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El cuidado de la piel es uno de los factores más importantes para muchas personas. En la actualidad existe una gran diversidad de alternativas para la salud cutánea. Desde cremas y tónicos, hasta intervenciones y tratamientos estéticos.
Las arrugas suelen ser el problema a tratar en ese tipo de tratamientos. “Si las arrugas te molestan, tienes más opciones que nunca para ayudar a alisarlas o hacerlas menos visibles. Los medicamentos, las técnicas de exfoliación, los rellenos y la cirugía están entre los tratamientos para las arrugas más eficaces”, explica Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Los tratamientos caseros se han convertido en una de las alternativas que eligen muchas personas para cuidar su piel. Cabe resaltar que antes de aplicar cualquier tipo de producto en el rostro, es importante consultar con un dermatólogo.
Salud180 describe los beneficios de un jabón casero de sábila, el cual aporta hidratación y contribuye al tratamiento de las arrugas y manchas. “Al ser un poderoso hidratante natural por su alta concentración de mucílagos, humectará tu piel para que no sientas esa sensación de ‘tirantez’ que es característico en este tipo de cutis. En un mes notarás que tu rostro comienza a verse más luminoso, hidratado y suave”, detalla el sitio web.
Ingredientes
- 4 pencas de sábila.
- 1/2 vaso de aceite de oliva
- 250 gramos de jabón de glicerina.
- 5 gotas de aceite esencial (opcional y del aroma que más guste).
- 4 cucharadas de miel.
Procedimiento
En un recipiente hondo, agregar el jabón de glicerina y calentarlo 3 minutos en el microondas para derretirlo.
Extraer el gel de aloe vera y agregar a la taza.
Añadir la miel y cinco gotas del aceite esencial elegido.
Revolver muy bien.
En una taza calentar el aceite de oliva. Cuando esté a temperatura tibia, mezclarlo con los demás ingredientes.
Se pueden mezclar todos los ingredientes con ayuda de una batidora o procesar por varios minutos en la licuadora.
Verter la mezcla en un molde.
Llevar a la nevera para que se solidifique.
Cuando esté listo, se puede utilizar diariamente para aprovechar sus beneficios en el rostro.
Vía: Semana