La mayoría de los profesionales en dermatología y otros estudios como el diplomados de nutrición en línea coinciden en que los alimentos que ingerimos influyen en la salud de nuestra piel. Algunos productos alimenticios con alto contenido de azúcar, pueden hacer que conseguir una piel clara y sin acné sea un imposible, en cambio otros permiten la obtención de una piel sana y brillante.
Teniendo esto en cuenta, te proponemos seis alimentos que deberías añadir a tu dieta.
1. Aguacates
La famosa esteticista en Hollywood, Joanna Vargas habla maravillas de los aguacates y explica: "Uno de mis mejores consejos es empezar comiendo un poco de aguacate todos los días como parte de la ensalada, o incluso echando medio aguacate en el batido de la mañana. Aporta a la piel grasas saludables y fitonutrientes”. Igualmente, es una fruta con múltiples beneficios estéticos por su alta cantidad de nutrientes, vitaminas, minerales y sobre todo los aceites esenciales del aguacate benefician la piel y el cabello y ayudan a combatir la deshidratación.
2. Tomates
Los tomates contienen licopeno, un pigmento que se encuentra de forma natural en la piel. Aunque no sustituye a la protección solar, este antioxidante puede ofrecer una protección a largo plazo contra la radiación UV y neutralizar los radicales libres dañinos. Generalmente, cuanto más rojo es el tomate, mayor es la cantidad de licopeno. La cocción también ayuda a su absorción.
3. Semillas de chía
Comer semillas de chía es muy fácil, ya que puedes añadirlas a los batidos, espolvorearlas sobre el yogur o los copos de avena, o añadirlas a los zumos de frutas y otras bebidas.
Las semillas de chía están colmadas de ácidos grasos omega-3. Según Joshua Zeichner, director de investigación cosmética y clínica en dermatología del Hospital Mount Sinai de Nueva York: "los ácidos grasos omega-3 ayudan a proporcionar bloques de construcción para la función de las células sanas de la piel y la producción de nuevo colágeno para mantener la base de la piel fuerte y sin arrugas."
4. Verduras de hoja verde
Verduras como las espinacas, la col rizada, la berza, el brócoli y las coles de Bruselas están cargadas de vitamina K. Esta vitamina mejora la circulación sanguínea, lo que es una gran noticia para tu piel.
Las espinacas también están llenas de zinc, que se ha demostrado que ayuda a reducir la inflamación y reducir los brotes.
5. Cúrcuma
Las especias también desempeñan un papel fundamental en el camino hacia una piel más sana, y la cúrcuma es una de las más potentes. El antioxidante activo de la especia se llama curcumina, y los estudios han descubierto que es increíblemente eficaz para reducir la inflamación y combatir los radicales libres.
También hay investigaciones que sugieren que la cúrcuma tópica aclara la pigmentación oscura y las cicatrices causadas por el envejecimiento, el desequilibrio hormonal o la exposición al sol. Una opción de aplicación puede ser combinar cúrcuma y miel para una sencilla mascarilla facial.
6. Agua
La forma más importante de mejorar la salud de tu piel a través de la dieta es beber más agua. Muchos problemas de la piel, como las ojeras y el cutis apagado, se deben a la deshidratación. Beber agua es la forma más fácil de mantenerse hidratado, pero beber suficiente agua puede ser una tarea complicada. Si te cuesta beber suficiente agua, prueba a preparar agua con infusión de frutas. Es una forma sencilla y de buen gusto de beber para conseguir una piel más sana y brillante.
Conclusión
Esta guía de cuidados proporciona de forma integral la relación entre la dieta, la salud y la nutrición de la piel. Muchas afecciones cutáneas son el resultado de malos hábitos alimentarios, desconocimiento nutricional y alimentos inflamatorios, cuando una dieta saludable puede incluso ayudar a prevenir los signos de envejecimiento prematuro.
En lugar de confiar sólo en los productos para el cuidado de la piel hay que considerar el impacto de la nutrición a la hora de conseguir una piel sana, a esto también se le puede unir la ayuda a prevenir dolencias internas.
Enfocarse en una alimentación sana y equilibrada, basada en cereales, proteínas de origen animal, vegetales, frutas y semillas, puede brindar a la piel los nutrientes que necesita para brillar y no solo estar sano por dentro, sino también radiante por fuera.