El cuidado de la piel de la cara es sumamente importante, ya que si se hace constantemente y con los productos adecuados, podemos prevenir enfermedades como el acné o cáncer, un envejecimiento temprano, o bien, recibirlo sin complicaciones cuando nos llegue naturalmente. Es por eso que traemos para ti cuatro consejos para crearte el hábito de cuidar la piel de tu rostro y mantenerla en perfectas condiciones, sin importar tu edad o estilo de vida.
Conoce tu tipo de piel
Existen varios tipos de piel, y cada una requiere diferentes cuidados y productos para tratarla u optimizarla. Debido a esto, es importante que sepas si la tuya es seca, grasa, mixta o normal. Si lo desconoces, una visita al dermatólogo te ayudará a conocer cuál es la piel que tienes.
Limpieza
Empieza por crearte el hábito de lavar tu cara dos veces al día. Usa productos acorde a tu tipo de piel para no resecarla o no lavarla bien. Recuerda que la limpieza elimina células muertas, piel seca, polvo, grasa, restos de maquillaje y cremas, así como sudor, por lo que debes hacerlo de manera consciente pero sin tallar en exceso para evitar lesiones. Una piel limpia absorberá con eficiencia los hidratantes y protectores que le apliques después.
Tonifica e hidrata
Después de la limpieza, es recomendable usar un tónico, que te ayudará a regular el PH de la piel, así como a refrescarla. Seguido, deberás aplicar una crema hidratante, sobre todo si tu piel es seca, poniendo más cuidado al contorno de ojos, en el que incluso puedes aplicar una crema especial, que prevenga la aparición de líneas de expresión.
Protege tu rostro
¡El bloqueador no solo se usa en la playa! No olvides que los rayos del sol pegan en cualquier lugar del mundo, por lo que es de suma importancia utilizar de forma adecuada un protector solar varias veces al día. Este es el último producto que deberás aplicar en tu rutina, de lo contrario, no tendrá los mejores efectos.
Sabemos que no siempre es fácil adaptar nuevos hábitos a nuestra rutina. Sin embargo, con un poco de disciplina se pueden lograr grandes resultados, y sobre todo, prevenir padecimientos serios en el rostro. No olvides consultar a tu dermatólogo antes de iniciar alguna rutina o tratamiento.
Vía: Diabetes