Tus relaciones personales se arruinarán si no sueltas el teléfono


El celular se volvió la herramienta esencial para realizar cualquier cosa en la actualidad: mandar mensajes vía Internet, editar videos, hacer tareas, etc.

De hecho, no tener uno en estos días es prácticamente imposible, ya que más allá de su tarea principal con las llamadas, es una especie de "ventana al mundo" que nadie quiere perderse.

Para dar una idea del contexto, un estudio de la agencia internacional Furryafirma que en promedio, tanto hombres como mujeres, pasan cinco horas diarias viendo sus smartphones. Cualquiera pensaría que tal cifra representa un riesgo directo para las relaciones sociales... y tienen razón.

Revisar el celular se volvió una adicción, y si se hace cuando se tiene compañía, resulta molesto para el interlocutor: es fácil sentirse ignorado, molesto, o incluso apartado por un pequeño artefacto.

El psicólogo David Sbarra (Universidad de Arizona, Estados Unidos) llamó a este comportamiento "tecnoferencia".

El especialista explica con este término por qué los humanos se sienten tan atraídos hacia sus teléfonos inteligentes, y cómo éstos dispositivos afectan de manera negativa las relaciones cercanas.

Dentro de su bibliografía, Sbarra menciona que todo radica en la historia evolutiva: ahora las personas están conectadas "por cable" para comunicarse con otros.

Claro que, algo que no ha cambiado con el tiempo, es que toda la población tiene relaciones cercanas con familia y amigos. Sin embargo, hoy día el uso de los teléfonos inteligentes y el acceso constante a redes sociales, hacen más difícil que nunca que las personas hablen largas horas cara a cara, o bien, incluso se vuelve dudosa la seguridad al intercambiar mensajes por teléfono. Sbarra es claro al respecto:

Los teléfonos inteligentes crean nuevos contextos para revelar información sobre quiénes somos, así como para ser receptivos a los demás (...) Estas conexiones virtuales pueden tener efectos indeseados en nuestras relaciones actuales. Cuando te distraes por el dispositivo, entonces tu atención se divide (...) hay que ser sensibles ante los interlocutores que vemos en persona, a nadie le gusta ser ignorado.

La atención dividida puede ser causa de un conflicto, ya que la otra persona no se siente escuchada. Secundando a esto, en la investigación se confirmó que los teléfonos móviles interfieren en las relaciones hasta en un 70 por ciento.

Eso sí, Sbarra no cataloga a los celulares como objetos malos, ya que es claro que tienen varios beneficios actuales. Más bien, invita a entender el impacto de las conexiones virtuales y cómo pueden afectar las relaciones del "mundo real". Dejar el celular de lado un momento no cambiará nada, y en cambio, podrías entablar relaciones directas más sanas.

Vía: iMujer.


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