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ANALIZA TODAS LAS POSIBILIDADES
Antes de dejarte ir con este romance de oficina, primero tienes que analizar bien las cosas y llevártela leve. Nos referimos a que analices un poco lo que podría pasar en el futuro: si no funciona, ¿te da igual si lo sigues viendo todos los días? ¿Crees que sea complicado para ti si la otra persona empieza otra relación si lo de ustedes no funcionó? ¿Te sientes cómoda que alguien de tu ambiente laboral te conozca a un nivel más íntimo? Si este tipo de cuestionamientos te tienen en paz, go for it!
SÍ, LO TIENES QUE HABLAR CON RECURSOS HUMANOS
Algunas empresas piden que sólo mencionen la relación que lleven para que no haya lugar a malos entendidos (por ejemplo, si se agarran de la mano, que no se piense algo erróneo de ustedes). No es que sea un requisito, pero siempre es bueno saber que entre ustedes hay un nivel mayor de confianza que con tus otros colegas.
DEBEN PONER REGLAS EN EL LUGAR DE TRABAJO
Ahora que mencionamos lo de tomarse las manos, lo mejor es que siempre tengan reglas cuando compartan el mismo ambiente laboral. Si trabajan en departamentos distintios (o mejor, en pisos diferentes), no hay tanto problemas. Ahora bien, si comparten hasta la misma sala de juntas, deben ser muy profesionales y ser conscientes de que trabajo es trabajo. No estamos diciendo que no se manden notitas de whatsapp, pero besarse en la oficina es un no-no (algunas empresas son bastante estrictas en este punto, así que cuidado).
CUIDADO CON LAS PELEAS
Este es uno de los puntos más importantes a considerar. Como hemos comentado, las peleas en pareja son de lo más normal... pero cuando compartes el espacio de trabajo con esa persona tan significativa en tu vida, puede ser una montaña rusa de emociones. Para este apartado, también deben tener reglas y respetarlas: lo que sea que pase fuera de la oficina, se habla fuera de la misma; no dejar que sus emociones sean una influencia en la toma de decisiones, y tratar de evitar momentos incómodos a los colegas. Ugh, ¡lo sabemos! Es un punto frágil, pero si la llevan tranquila y llevan las cosas con calma y madurez, un disgusto no tiene por qué convertir la oficina en una zona de guerra.
Vía: Glamour.