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Un estudio realizado por la Universidad de Turku en Finlandia, reveló que las mujeres que suelen estar todo el tiempo estresadas, resultan menos sexys para el sexo opuesto y además tienen vidas sexuales menos placenteras.
El estudio, dirigido por el profesor de Biología Markus Rantala, plantea que el estrés y sus efectos provocan que el sexo opuesto perciba a las personas estresadas como menos aptas para la reproducción, ya que hay una disminución en los niveles de andrógenos y estrógenos.
Por otra parte, también intervienen factores relacionados con los rasgos faciales. Cuando estamos tensas nuestro semblante se vuelve más duro y refleja angustia o enojo. Estos rasgos resultan menos atractivos o seductores para las parejas potenciales.
El estrés también afecta la forma como interactuamos con la pareja, pues obvio andamos “de malas”. Tal estado de ánimo no es el más propicio para entrar en mood candente y desatar la pasión.
Es decir, que el estrés disminuye el deseo sexual, e incluso algunos estudios plantean que puede afectar en el nivel de fertilidad.
Por si fuera poco, la falta de concentración y la ansiedad son grandes obstáculos para alcanzar el orgasmo.
Sin embargo, ya que el sexo tiene efectos relajantes y ayuda a bajar los niveles de ansiedad, valdría la pena relajarte lo suficiente para ponerte un poco romántica e iniciar la sesión de sexo. Al final, buena parte de tu estrés se habrá ido y estarás lista para seguir disfrutando de tu placer.
¡Inténtalo!
Vía: Veintitantos.