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En primer lugar, te recomendamos un detox de redes, al menos por unas semanas. ¿Por qué? No estará chido ver sus publicaciones – si aún lo conservas como amigo – o ver parejitas presumiendo su amor cuando tú estás en el camino a la tristeza. También se vale dejarlos de seguir o silenciarlos, así sus publicaciones no te aparecerán.
Ahora, si entre ustedes hay bad blood, la recomendación es eliminar e incluso bloquear a la otra persona. No, no se trata de inmadurez sino de salud mental.
¿Se vale darle corazoncito a sus fotos o likes a sus publicaciones? Todo depende de cómo te sientas y en qué situación terminaron. Si están ok y existe la posibilidad de continuar una amistad, se vale; pero si sientes que se te rompe un poquito el corazón cada vez que te aparece en tu timeline, lo ideal es mantener la distancia.
A la hora de cambiar tu estatus de relación o publicar que terminaron, no lo vemos tan recomendable. O sea, sí puedes hacerlo pero intenta que sea lo más privado posible, así evitarás las preguntas chismosas y además, toma en cuenta que en una relación son dos y debes tener en cuenta a la otra persona.
¡Suerte!
Vía: 15 a 20.