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¿Deben confesarlo todo? En nombre de una relación honesta, confesar es indispensable y los expertos dicen que hay un momento en específico en el que debes hacerlo. Hay quienes creen que debes llevarte el secreto a la tumba (eso de “ojos que no ven…”) para evitar causarle dolor a tu pareja. La doctora Megan Fleming le dijo a Refinery 29 que “tú eres el que carga con la culpa y que, si el affair ya se acabó, entonces no tienes porque aventarle todo eso a tu pareja”. Ella está convencida de que lo que debes hacer es concentrarte en ti y en resolver las razones por las que lo hiciste, pero la verdad siempre encuentra la manera de salir a la luz y es mucho mejor que tu significant other se entere de la verdad por ti y no por alguien más, pues eso va a doler todavía más.
La experta en relaciones Susan Winter le dijo a The Independent que cuando se trata de secretos, en especial de este tipo, definitivamente hay un momento para guardar el secreto y otro para decirlo todo y esperar lo mejor.
Winter dice que la honestidad es la señal de que tienes verdadera intimidad no solo física con tu pareja, pero hay momentos en los que decir la verdad es cruel e innecesario y solo hace que tu pareja tenga que cargar con un peso que no le corresponde, y que tampoco quiere, así que, decir la verdad depende últimamente del tipo de infidelidad que hayas cometido.
La autora recomienda que, si se trató de una aventura de una noche motivada por el alcohol, entonces guardes el secreto, de lo contrario solo vas a causar daño (pero también recomienda que empieces a establecer límites y te comprometas a no volver a caer en lo mismo), pero cuando se trata de affair más largo y consiente, las cosas son diferentes.
Cuando tu infidelidad fue una decisión y sucedió en varias ocasiones, entonces necesitas decir la verdad (aunque dice que primero deberías considerar ir a una terapia, ya que es la señal de que algo más grave está pasando) y hables no solo sobre lo que hiciste, sino también sobre lo que necesitas de tu relación y los problemas que crees que deben arreglar (obvio sin culpar a tu pareja de tus malas decisiones).
Además, hay un momento en el que debes confesar: si tu pareja sospecha que algo está pasando y te pregunta directamente, tu única opción es decir la verdad (lo dicen los psicólogos) ya que mentir e intentar esconderte solo hace que las cosas empeoren y que recuperar la confianza sea prácticamente imposible.
Al final de cuentas debes usar tu sentido común, ponte en los zapatos del otro y piensa, siendo muy honesto, en qué pasaría si las cosas fueran al revés, en cómo te gustaría enterarte de que algo no está bien o si te gustaría enterarte por un tercero de que te pusieron el cuerno.
Vía: GQ.