La dieta de las 10 horas

Nuestra rutina alimenticia es una mala decisión


Para mantenernos delgados (o en nuestro peso ideal) estamos acostumbrados a comer durante 14-15 horas seguidas. ¿Qué quiere decir esto? En general, desde que desayunas hasta que te vas a dormir haces una serie de comidas que te sacian a lo largo del día. Una mala decisión, según los expertos, porque ese tiempo de ingerir alimentos es demasiado y perfecto para seguir acumulando kilos.

10 es el número perfecto


Un nuevo estudio realizado por el Instituto Salk de Estudio Biológicos subraya -tras haber hecho un experimento con animales- que las personas que comen en un periodo diario de 10 horas están más delgadas y sanas con respecto a las que ingieren alimentos sin ningún control a cualquier hora y cuando les apetece. Estos últimos terminarán, a tenor de las informaciones de la investigación, siendo obesos y padeciendo enfermedades metabólicas.

Efecto adelgazante


Los científicos aseguran que comer en un lapso de tiempo de 10 horas tiene un efecto adelgazante significativo porque los horarios de comida sin control implican un alto riesgo de obesidad.

Por ello, la dieta de las 10 horas está revolucionando el panorama de las rutinas alimenticias puesto que nos incita a comer dentro de unos horarios que nos permiten ingerir lo mínimo durante la noche. Es decir, si desayunas a las 7 de la mañana a las 17 horas de la tarde deberás hacer tu última comida.

“En los humanos, el reloj biológico está preparado para la actividad y la ingesta durante el día y para el reposo y el ayuno por la noche. Eso ayuda a entender por qué las personas que tienden a comer más por la noche que por la mañana tienen más riesgo de obesidad que las que concentran el total de calorías en horas tempranas y no suelen comer tarde por la noche, aseguran las personas que han realizado el informe.

Ante estas palabras, queda clara (de nuevo) la teoría de evitar cenar tarde y atiborrarnos de comida antes de irnos a la cama.

Conclusiones


La llamada dieta de las 10 horas es perfecta para las personas que sufren obesidad pero también para el resto de los mortales puesto que no implica más riesgo que el de controlar el reloj.

Eso sí, no pienses que puedes comer todo lo que desees siempre y cuando esas comidas las incluyas en las diez horas. Se trata de llevar una dieta sana y equilibrada dentro de una franja horaria que ayuda a mejorar nuestra salud intestinal y a sentirnos más jóvenes.

Vía: Rebañando.


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