La adicción al sexo ya se considera una enfermedad mental

Al pensar en una adicción al sexo, es común imaginar que quien la padece es alguien con múltiples parejas o que no deja de tener sexo en todo el día. Pero el número de veces que se tienen relaciones en un periodo de tiempo no convierte a una persona en adicta. Así como sucede con la adicción a los videojuegos, las horas que pasas al día en esa actividad no definen esta condición.

En 2018, la Organización Mundial de la Salud incluyó en la Clasificación Internacional de Enfermedades (ICD, por sus siglas en inglés) al trastorno de comportamiento sexual compulsivo. Con este hecho, la adicción al sexo o hipersexualidad es considerada como una enfermedad mental. (Y a todo esto, ¿tú sabes por qué los humanos tenemos sexo?).

¿Cuáles son los síntomas?


Este trastorno se define como un patrón persistente o el fracaso de controlar impulsos sexuales intensos y recurrentes, lo cual desemboca en un comportamiento sexual repetitivo. Los síntomas que presenta alguien con esta adicción son:


  • El sexo constante se vuelve la prioridad #1 de la persona, incluso sobre sus otras actividades, responsabilidades, intereses y hasta por encima de su cuidado personal y su salud. Tener relaciones sexuales es lo único importante.
  • Múltiples fracasos al intentar disminuir la frecuencia de las relaciones.
  • Se busca tener sexo sin importar cualquier consecuencia negativa que podría tener esa decisión.
  • Se ansía tener relaciones sexuales, incluso aunque no consiga nada o sólo un poco de satisfacción de ellas.


Estas manifestaciones deben presentarse durante al menos seis meses para que el desorden sea diagnosticado. Estos también suelen ocasionarle una gran angustia al adicto, ya que le impiden tener una vida normal. Trabajo, escuela, relaciones sociales, familiares y afectivas se ven afectadas por esta condición. Incluso en lo individual la persona en cuestión encuentra difícil ser funcional. (Por ejemplo, estas celebridades han hablado abiertamente sobre su adicción al sexo).

¿Qué lo provoca?


El ICD aclara que recibir juicios morales o críticas acerca de tu vida sexual no te convierte en una persona con hipersexualidad. Las opiniones ajenas no te definen como un adicto, aunque alguien considere que tienes más relaciones de lo que ellas consideran "normales". La pieza central de una adicción es que esta toma el control de tu vida por un lapso de tiempo prolongado.

El trastorno de comportamiento sexual compulsivo no tiene un paquete de causas definidas, porque estas varían de persona a persona. La Clínica Mayo explica que entre ellas suele encontrarse: un desequilibrio químico en el cerebro, el alto consumo de contenido sexual, el alcoholismo, la drogadicción, un historial de abuso sexual y tener otras condiciones mentales, como ansiedad o depresión.

Buscar ayuda de un psicólogo profesional en cuanto se reconozcan los primeros síntomas es esencial para enfrentar el problema antes de que este empeore.

Por: LILIAN PÉREZ.
Vía: iMUJER.


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