Alimentos anticáncer que debes añadir a tu dieta

En general, tomar suficientes frutas y verduras es una buena medida anticáncer, porque todas ellas son ricas en fitoquímicos, como licopeno, betacarotenos, antocianinas, etc.

Estas sustancias aumentan tus defensas, impiden la oxidación y reducen los procesos inflamatorios, que favorecen que las células malignas proliferen, formen tumores y lleguen a penetrar en los tejidos sanos.

Sin embargo, se ha demostrado que algunos de estos alimentos tienen todavía un mayor efecto antitumoral.

20 alimentos más destacados:


Aceite de oliva

El consumo habitual de aceite de oliva virgen extra (2-3 cucharadas al día) puede reducir el riesgo de sufrir diferentes tipos de cáncer. Este beneficio se debe a sus ácidos grasos monoinsaturados y a sustancias como el escualeno. Además, sus polifenoles pueden prevenir el daño oxidativo en el ADN e inhibir el crecimiento tumoral.

Ajo

Sus beneficios anticancerígenos se atribuyen a los compuestos sulfurados que contiene, ya que ejercen una poderosa acción antioxidante.

Para aprovechar al máximo sus propiedades, machácalo con la parte plana de un cuchillo y espera 10 minutos antes de cocinarlo, ya que así libera más sustancias anticancerígenas.

Albaricoques

Dos al día aportan el 60% de las necesidades diarias de provitamina A, que aleja el riesgo de cáncer. Melocotones y nectarinas también resultan beneficiosos para frenar el crecimiento de células tumorales, sobre todo de mama y colon.

Brócoli

Toda la familia de las crucíferas (col, coliflor...) tiene propiedades anticancerígenas. Pero la estrella es el brócoli por su contenido en sulforafanos.

Los estudios han demostrado que esta sustancia reduce a la mitad el riesgo de cáncer de vejiga, entre otros. Lo ideal es tomar el brócoli crudo (cortado en tiras queda muy crujiente) o cocinado al vapor menos de 5 minutos, para que no se pierdan los fitoquímicos durante la cocción.

Cebolla

Sus compuestos azufrados son protectores, aunque se ha comprobado que es más beneficioso comer una pequeña ración diaria que una grande de vez en cuando.

Chocolate

Aporta polifenoles protectores. Eso sí, elígelo negro (85% de cacao) y no te excedas con la cantidad: con una onza al día es suficiente.

Curry

Sus propiedades anticancerígenas se atribuyen a la sustancia que da el color amarillo al curry, la curcumina. Algunos estudios apuntan que puede contribuir a eliminar células malignas en tumores de esófago. Y si la mezclas con pimienta, que también suele formar parte de los ingredientes del curry, aumenta hasta 2.000 veces su absorción.

Espinacas

Las espinacas crudas en ensalada son una estupenda opción, puesto que así conservan todas sus vitaminas y su acción antioxidante es mayor. Otras verduras de hoja verde, como las acelgas, también son beneficiosas contra el cáncer.

Fresas y frutos del bosque

Arándanos, frambuesas, fresas, moras... son muy ricos en antocianinas y ácido elágico, dos sustancias antioxidantes y antiinflamatorias que reducen el daño de los radicales libres en las células, según el Instituto Americano para la Investigación del Cáncer. Esto evita la proliferación de células cancerígenas.

Hierbas aromáticas

El romero y el orégano son ricos en carnosol, un fitoquímico que protege tus células. La menta contiene luteolina, que impide la progresión del tumor. Y el perejil tiene apigenina, un polifenol que también tiene virtudes antitumorales.

Jengibre

Sus cualidades antioxidantes y antiinflamatorias ayudan a prevenir el cáncer. Puedes rallarlo y añadirlo al té verde, los cereales del desayuno o a una macedonia.

Manzana

Según el Instituto Mario Negri de Milán (Italia), comer una manzana al día aleja el riesgo de padecer varios tipos de cáncer gracias a sus polifenoles de efecto antiinflamatorio. La roja es la variedad con más fitoquímicos, seguida de las fuji, jonagold y reineta. Los polifenoles se concentran sobre todo en la piel, por eso lo ideal es comerla sin pelar, y para ello mejor que sea ecológica.

Nueces

Como otros frutos secos, contienen ácidos grasos omega 3, antioxidantes, fibra y ácido fólico, sustancias todas ellas que previenen el desarrollo de tumores.

Pescado azul

Sus ácidos grasos omega 3 tienen un gran efecto antiinflamatorio y por ello dificultan el crecimiento de los tumores.

Sandía

Un estudio del Departamento de Agricultura de Estados Unidos afirma que contiene más licopeno que el tomate. Y este carotenoide protege las células del estrés oxidativo, por lo que consumirla te ayuda a prevenir el cáncer.

Semillas de lino

Aportan omega 3 y otras sustancias antitumorales. Pero muélelas en el momento con un molinillo, porque estos ácidos grasos se pierden si llevan tiempo trituradas.

Setas shiitake

Diversos estudios demuestran que esta seta oriental ejerce un efecto antitumoral al mejorar el sistema inmune y ayudar a evitar la proliferación de células malignas. Otras variedades de setas, como la maitake y la coriolus versicolor, también son anticancerígenas.

Té verde

Es muy rico en catequinas, potentes moléculas antioxidantes y anticáncer. Según un estudio de la Universidad de Luisiana (EE. UU.), ayuda a prevenir el cáncer de próstata.

Tomate

Contiene licopeno, una sustancia anticancerígena. Sin embargo, se aprovecha mejor si está cocinado con un poco de aceite de oliva virgen extra, por ejemplo preparando una salsa de tomate natural. El calor libera el licopeno y el aceite favorece su absorción.

Zanahorias

Además de betacarotenos, contienen un compuesto denominado falcarinol. Este protege a la hortaliza del ataque de hongos, pero en nuestro organismo actúa como protector contra el desarrollo de ciertos tipos de cáncer. La Universidad de Newcastle (Reino Unido) demostró que si, en lugar de cortar las zanahorias antes de hervirlas, se cuecen enteras y después se trocean conservan un 25% más de falcarinol.

Vía: Saber Vivir.


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