Huir de los alimentos con alto contenido en grasas para bajar de peso es un mito. Así lo afirma el doctor Nutrición Humana, Guillermo Rodríguez Navarrete, miembro del American College of Nutrition Miami; quien asegura que perder el miedo a la grasa, es importantísimo a la hora de mejorar la salud y el peso.
A través de su cuenta Instagram @nutrillermo enfatizó:
“Aunque a muchos aún les haga cortocircuito, la grasa adelgaza. ¿Por qué? ¿Cómo? Muy sencillo: la grasa aporta saciedad y la experiencia clínica es abrumadora al demostrar que cuando consumimos grasas, nuestro apetito va disminuyendo”.
Afirma que décadas pasadas, los especialistas han prestado excesiva atención a las calorías. “Después de años y años contando calorías, estamos más gordos y más enfermos que antes” y sentencia:
“Lo importante no son las calorías, sino la saciedad”.
Coloca como ejemplo la alimentación de nuestros abuelos, quienes no llevaban un sistema de conteo de calorías y no sufrían de obesidad. Según @nutrillermo, la razón es que:
“Comían comida real repleta de grasas saludables; aquellas que la naturaleza provee y que son fuente de materiales para que nuestro cuerpo forme membranas celulares, hormonas, y otras funciones bioquímicas fundamentales”.
El experto recomienda evitar la comida ultraprocesada, que es rica en azúcares y harinas refinadas, que puede ser rica al paladar, pero no sacia.
Ese es el título del LIVE que acabo de terminar junto a mi amiga @soysaludable, y que rompió todos los récords! ¿Y saben por qué? Por qué ya las ustedes están comenzando a entender que perder el miedo a la grasa, es importantísimo a la hora de mejorar la salud... Y EL PESO! . Si señores, aunque a muchos aún les haga cortocircuito, la grasa adelgaza. ¿Por qué? ¿Como? Muy sencillo: la grasa aporta saciedad, y la experiencia clínica es abrumadora al demostrar que cuando consumimos grasas, nuestro apetito va disminuyendo. En las últimas décadas, nos hemos preocupado demasiado de las calorías, y después de años y años contando calorías, estamos más gordos y más enfermos que antes. ¿Conclusión? Lo importante no son las calorías, sino la saciedad. Nuestros abuelos no contaban calorías y no tenían problemas de peso, porque comían comida real, repleta de grasas saludables. ¿Cuáles son las grasas saludables? LAS QUE LA NATURALEZA PROVEE, y que llevan siglos en nuestra alimentación, y que son fuente de materiales para que nuestro cuerpo forme membranas celulares, hormonas, y otras funciones bioquímicas fundamentales. La comida ultraprocesada rica en azúcares y harinas refinadas que inunda nuestros supermercados es más rica al paladar (de eso se encargan exactamente sus fabricantes) pero más pobre para nuestro cuerpo. Y lo más importante... no sacia. Un tazón de leche desnatada con cereales, quizá tenga menos calorías que dos huevos con aguacate y @nutribacon, pero en el primer caso, tendrás hambre de nuevo poco tiempo después, mientras que en el segundo llegarás al almuerzo sin problema, y te sentirás con mucha más energía durante la mañana. Al final del día habrás comido menos, y eso te ayudará a adelgazar. Cuando comes comida de verdad, tú cuerpo va contando las calorías por ti, y te dice “basta” cuando debes parar, sin que andes contando nada. Son mecanismos mediados por hormonas como la leptina o la grelina que llevan siglos funcionando a la perfección. Confía en ellos, y verás que tanto tú Salud como tú peso, vuelven al lugar de donde nunca debieron haberse movido. . #Salud! #Nutrillermo #Soysaludable #comegrasayadelgaza #Nutricion #Nutrition #Fat #grasa
Señala que “un tazón de leche desnatada con cereales quizá tenga menos calorías que dos huevos con aguacate, pero -en el primer caso- tendrás hambre de nuevo poco tiempo después, mientras que en el segundo llegarás al almuerzo sin problema y te sentirás con mucha más energía durante la mañana. Al final del día habrás comido menos y eso te ayudará a adelgazar”.
Rodríguez Navarrete indica que al comer alimentos sanos, que contienen grasas naturales, el cuerpo va contando las calorías y sabe cuándo debes parar. “Son mecanismos mediados por hormonas como la leptina o la grelina que llevan siglos funcionando a la perfección”, concluye.
Vía: NuevaMujer.