Una persona que se conecta a las redes sociales y se vuelve adicto u obsesivo, se está desconectando de sí mismo y de su realidad, metiéndose a la falsa realidad de otros en donde todo es perfecto. Es verdad que no afecta a todos por igual, pues hay quienes lograron controlar la dependencia a las redes.
Si sientes la necesidad de ver las redes cada rato, quieres ver tus likes y compararlos con otros usuarios, si das like a todo, revisas perfiles o sientes necesidad de subir todo a redes, probablemente ya tengas dependencia a las redes.
Un cuadro de ansiedad se compone con sudoraciones, taquicardia y problemas respiratorios, mismos que podrían indicar una fuerte dependencia a las redes; así como la apatía, baja motivación cansancio e intranquilidad.
Para decir adiós a todo esto, lo más recomendable es establecer tiempos para usarlas, cuánto tiempo le vas a invertir a tus redes sociales y a cada una. Las redes son entretenimiento, generan placer, pero también hay placer cuando conectas contigo.
Si puedes, coloca tu celular en silencio, boca abajo detrás de tu computadora o un lugar que no esté a la vista para que no te gane la ansiedad de checarlo cada rato.
También desactiva las notificaciones y elimina las apps que tengas más de una semana sin utilizar.
Vía: MOI.