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1. Tu ropa de gimnasio ¡sudada!
Sí, así como lo lees. Ejercitarte es la mejor forma de consentir a tu cuerpo pero usar la ropa sudada después de hacerlo es lo peor que puedes hacer. Cuando ésta tiene contacto con tu piel causa acné, pues obstruye la exposición al aire. Esto provoca que tus poros se bloqueen y se formen granos.
2. ¡Pon atención a tu cuerpo!
Así como debes evitar productos con ingredientes demasiado fuertes para tu rostro, lo debes hacer para el cuerpo. Usualmente, las personas con acné le dan importancia a la primera parte y la segunda la olvidan. Por ejemplo, no olvides exfoliar todo tu cuerpo 1 o 2 veces por semana pues de esa forma evitaras que los poros se obstruyan y se formen nuevas imperfecciones. ¡Ojo! revisa que los ingredientes no sean demasiado agresivos y aprende a ver cómo reacciona tu piel y darle el cuidado debido a todo tu cuerpo.
3. ¿Cada cuánto lavas tus sabanas?
Recuerda que postergar la limpieza de ésta puede almacenar cientos de bacterias, sudor, residuos de productos de belleza y otro tipo de sustancias que pueden tapar tus poros. Si notas que en el lado donde duermes comienzas a tener granos, es hora debes lavar ASAP esas sábanas y almohadas.
4. Hormonas
Tus imperfecciones también pueden deberse a un desbalance hormonal. Cuando esto sucede, las glándulas sebáceas, que normalmente regulan la producción de aceite en nuestra piel, producen de más y esto aumenta las imperfecciones. También recuerda que éstas se relacionan mucho con la genética. Si tus papás tuvieron acné es probable que altamente probable que tu lo tengas también.
Vía: InStyle.