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El especialista asegura que el cacao en polvo o crudo ayuda al cerebro, el corazón y la presión arterial; además la feniletilamina y el triptófano que contiene es capaz de levantarnos el ánimo.
Sin embargo, es importante elegir chocolates negros con más de un 70 % de cacao, ya que tienen más antioxidantes y son ricos en magnesio, hierro y zinc.
Beber cacao al menos cinco días a la semana aumenta el flujo de sangre en ciertas partes del cerebro y, con ello, mejora el conocimiento y la memoria, indican estudios de la actividad encefálica.
Por si fuera poco, los flavonoides del cacao mejoran la elasticidad de las arterias y reducen el riesgo de sufrir ataques cardiacos, ya que previenen la formación de coágulos.
Los metabolitos aumentan la disponibilidad de óxido nítrico en la sangre, lo cual dilata los vasos sanguíneos y disminuye la fuerza con que la sangre golpea las arterias.
Como todos los alimentos, es necesario consumirlos con moderación, ya que tomar demasiado cacao puede provocar sobrepeso y afectar la circulación sanguínea y la salud mental.
Vía: RT.