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No empieces con comparaciones
Una premisa básica es no comparar. No es bueno que digas cosas como «mi antigua pareja era más alta que tú» o «en la cama hacíamos tal o cual cosa», pues no le importará. Solo debes decirle los datos necesarios, sobre todo si tienen hijos en común, porque pronto se lo cruzará más de una vez.
No digas que él fue la excusa para la separación
Si te separaste de tu ex por cualquier motivo, no hagas que tu pareja se sienta culpable. Dile que la separación era algo que se veía venir y no te muestres triste o compungida para que él te tenga pena, pues lograrás el efecto contrario.
No lo obligues a escuchar todo
A tu nueva pareja no le va a importar lo que hacían tu ex y tú en la intimidad, así que lo mejor será que no hagas comentarios sobre las poses sexuales que practicaban o cuántas veces hacían el amor a la semana.
Nunca lo idealices
Esto es esencial, pues idealizar a tu ex hará que tu actual pareja se sienta mal. De nada vale que le digas que tiene un trabajo genial, que era excelente persona y que cantes loas en su nombre porque sinceramente tu nueva pareja no te va a creer ni la mitad (porque, si es tan bueno, ¿por qué lo dejaste?). Inclusive lograrás que se enoje y que quizá te envíe de nuevo con tu ex, ya que pensará que él no es tan bueno como creía.
Trata que sea algo casual
Conversar forzadamente sobre las relaciones del pasado no es bueno para nadie, sobre todo si fueron con finales abruptos y dolorosos. Si tienes ganas de conversar del tema, intenta guiar la conversación poco a poco para que se dé naturalmente. Si la fuerzas, no conseguirás saber todo lo que vivió antes tu pareja y tú tampoco podrás contarle todo de tu vida.
Hablar sobre las relaciones pasadas puede ser complicado, pero no es imposible. Sigue estos tips y verás que podrás hacerlo. No hay nada mejor que la franqueza para tener una relación totalmente honesta.
Por: MARCELA ANTONACCI.
Vía:iMUJER.