Cosas que son aún más íntimas que el sexo

Cuando finalmente decides vivir con tu pareja, seguramente es porque estás enamorada y crees que sabes todo sobre él. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la verdadera intimidad entre una pareja solo aparece, de hecho, con la convivencia diaria. Y no estamos hablando de los momentos de proximidad que ocurren en la cama. Conoce las 9 cosas que son aún más íntimas que el sexo:

Intimidad en la vida de a dos


Ir corriendo al baño


Un dolor de barriga o un desorden intestinal es algo que no es posible esconder de la pareja durante la convivencia. Puede que tengas que correr al baño cuando estén viendo la televisión y puede que no puedas ocultar los olores que sobrepasan la puerta del baño. ¿Quieres mayor intimidad que esa?

Una gripe con muchos pañuelos sucios

Una gripe o un resfriado fuerte siempre viene acompañada de mocos y pañuelos por todas partes. Esta es una intimidad que seguramente no compartías con tu pareja antes de vivir juntos, ¿verdad?


Pelos por todas partes


Te puede parecer bastante sexy la barba y los vellos del cuerpo de tu pareja, pero te sorprenderás con la cantidad de cabellos que van a aparecer en el suelo del baño, o que quedarán pegados en el jabón.


Un viaje accidentado


Cuando finalmente logran hacer el viaje de sus sueños, no piensan que en el recorrido pueden sentirse mareados, vomitar y sudar más de lo común. Sin contar que es imposible permanecer atractivo pasando 10 horas dentro de un avión.


El mal humor al final del día


A pesar de que ya han peleado antes de vivir juntos, puedes sorprenderte con los diferentes niveles de rabia y angustia que tu pareja puede transmitir en el día a día por pequeñas cosas o simplemente por llegar a casa estresado después de un día duro, y probablemente tú también lo hagas.

Ronquidos que no dejan dormir


Si hasta entonces sólo dormían juntos unas noches por semana, prepárate para la intimidad compartida en la cama, que va de ronquidos a robos de mantas.

Vestir con ropa de entre casa


Solían verse siempre arreglados y con rico perfume. Ahora van a ver realmente cómo es el otro al salir del baño, o en un día de pereza en casa usando el mismo suéter durante todo el día.

Un poco de mal olor


Si siempre fueron vanidosos y al verse usaban sus mejores ropas y perfumes, pueden sorprenderse al ver al otro en la casa con medias perforadas o al volver oliendo a sudor del gimnasio.


Colgar la ropa interior en la ducha


Por más que siempre te haya gustado ver a tu pareja en ropa interior, seguramente encontrarás la misma prenda menos sexy cuando la veas colgada del baño o en el tendedero.

De eso se trata la intimidad, de compartir cosas en la convivencia que de otra manera no haríamos. No todo es color de rosa, pero aprender a aceptar al otro es clave para una buena relación.

Por: Analia.
Vía: iMUJER.


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