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Evita difundir tus planes a futuro
Lo primordial es lograr mantener en secreto los planes mientras no se cumplen. Cualquier idea que tengas puede tener una debilidad y otro aprovecharse de ella para destruirla con facilidad.
Trata de no compartir el misterio de tu caridad
Los buenos actos son algo maravilloso y por eso mismo deberías guardarlo como tu tesoro más apreciado. Alabar tus actos caritativos podría llevarte a la arrogancia.
No deberías mostrar tus carencias
Es mejor no comentar todo el tiempo las carencias que tienes, ya sea de alimentación, sueño, etc., porque a veces la austeridad puede traer beneficios solo si se está en armonía emocionalmente.
Busca no exponer la valentía y el heroísmo
Todas las personas se enfrentan a distintas pruebas cada día. Algunos reciben pruebas internas y otros pruebas externas. Las pruebas externas son visibles y por ellas las personas reciben recompensas, pero hay quienes tienen grandes pruebas internas y no son reconocidas por no estar a la vista.
Reserva tu conocimiento espiritual
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No compartas tus conflictos familiares
Especialmente, no deberías compartir los conflictos que suceden en tu hogar. Cuanto menos se hable de los conflictos familiares, menos poder le estarás otorgando a lo que sucede. Por el contrario, cuanto más hables del problema, más creerás en él.
Prioriza el silencio
Todo lo negativo que has escuchado durante el día no deberías repetirlo. Es mejor no cargar con problemas ajenos y optar por el silencio.
A veces solo hace falta que nos recuerden el valor del silencio, la manera de quitarle poder a los problemas, la paz que significa quedarnos con nosotros mismos.
Por: NOELIA FARIAS.
Vía: iMUJER.