1. Negación
No aceptas la realidad que estás viviendo y es un mecanismo de defensa para no sufrir. Haces como si todo estuviera bien pero sabes que no es así.
Deja de llamarle y escribe en una libreta, todos los días después de la ruptura, cómo te sientes.
2. Ira
No te explicas por qué terminaron, por qué te hicieron daño o por qué tú misma lo hiciste. Necesitas perdonar y aceptar que compartes la responsabilidad de ruptura con otra persona.
3. Negociacion
Tratas de buscar una oportunidad a a como dé lugar para no sentir dolor pero muchas veces, regresar es más doloroso que dejarse ir. Date cuenta que eres independiente, lo suficiente, para estar soltero.
4. Depresión
Te sientes cansado y sin querer hacer las cosas o las haces sin ánimo. No es fácil, así que rodéate de personas positivas, si puedes pide descanso en el trabajo, respira aire fresco y llora lo que tengas que llorar.
5. aceptación
Ya estás del otro lado, cuando aceptas las cosas que te pasan aprendes a hacer las pases con lo mismo. Puede no darte la felicidad inmediata pero sí la paz. Enfócate en los beneficios de dejar ir, conecta contigo mismo y cree que todo estará bien, las cosas pasan cuando tienen que pasar.
Siempre buscamos relaciones largas y sanas, algo que esté por siempre en la vida pero debemos aprender a distinguir cuándo es momento de dejar ir para crecer.
Vía: Revista MOI.