Esta composición fue llamada “The happy song” y tiene un estilo cascabelero combinado con sonidos de animales, letras sobre la naturaleza y una voz femenina en escala mayor que pertenece a la cantante inglesa Imogen Heap.
“Sabíamos que debía tener una voz de mujer, pero otras cosas no eran tan obvias porque los bebés tienen un ritmo cardiaco mucho más rápido que el nuestro, así que las cosas pueden sonar mucho más lentas para ellos porque el mundo va en cierta forma más rápido”, explicó el investigador británico Caspar Addyman acerca de la composición de la melodía.
Para lograr “The happy song”, se tuvo la participación de más de 2 mil 300 padres y pruebas de laboratorio realizadas en Reino Unido. A los padres de los bebés se les pidió nombrar sonidos que hicieran reír a sus hijos para incluirlos en la canción, y ellos mencionaron que los estornudos, ruidos de animales y risas era lo que más gracia les causaban.
Ahora ya sabes qué hacer para estimular positivamente a tu hijo o hija desde temprana edad.
Vía: VANIDADES.