Los padres, al saber que «les fue bien» y «se divirtieron», no sentimos tranquilos pensando que los niños disfrutan asistir a la escuela y que todo está bien ahí. Sin embargo, es posible que los pequeños tengan algún problema con un compañero o incluso con su profesor y nosotros no lo sepamos.
Para obtener un poco más de información sobre cómo pasan el tiempo en el colegio, las actividades que desarrollan y cómo es la convivencia con su entorno, los especialistas recomiendan no realizar preguntas cuya respuesta se limite a «sí», «no», «bien» o «mal». Es preferible recurrir a cuestionamientos en donde los niños se puedan explayar y describirnos su estancia en la escuela, sin sentirse interrogados.
Estos son algunos ejemplos de preguntas que puedes hacer a tus hijos, para darte una idea de si disfrutar acudir al colegio o hay algo que no les agrade de la misma e incluso les cause angustia.
¿Cuál fue el mejor momento de tu día? ¿Y el menos agradable?
Si después de varios días de preguntarle por el momento más agradable nuestro hijo insiste en responder «no sé», podría ser indicador de que las actividades escolares no están resultando del todo estimulantes o divertidas para él y quizá requiera realizar pasatiempos extra como deportes, clases de pintura, etc.
Por otra parte, si al hablar sobre los momentos poco agradables nos refiere el nombre de un compañero en específico o alguna acción negativa (fulanito me quitó mis dulces, sutanita me gritó) debemos indagar más sobre la relación con sus compañeros.
¿Con quién platicaste / jugaste / comiste hoy? ¿Son tus amigos?
Luego de varios días, las respuestas nos darán un panorama de qué tanto convive nuestro hijo con sus compañeros, con quién pasa más tiempo y con qué frecuencia intenta relacionarse con otros chicos o si prefiere estar solo.
¿Te gustaría que alguno de tus compañeros ya no estuviera en tu salón? ¿Por qué?
Puede que el niño nos diga el nombre de algún compañero por algo específico que ocurrió ese día (por ejemplo, fulanito no nos prestó la pelota). No obstante, si menciona a alguien en varias ocasiones, es posible que la convivencia con ese compañero o compañera no sea positiva y le esté causando angustia a nuestro hijo.
¿Cuál es tu lugar favorito de la escuela
Esto nos dará una idea de las actividades que nuestro hijo realiza y si pasa tiempo con otros niños o permanece solo. Por ejemplo, si nos dice que su lugar favorito es debajo de las escaleras porque ahí se puede esconder, podremos realizarle más preguntas para saber si le gusta mucho jugar al escondite o si más bien hay algo o alguien en la escuela que lo atemoriza y busca resguardarse.
Si mañana tú fueras el maestro, ¿qué harías?
Es probable que los niños respondan algo como «No dejar tarea» o «Jugar todo el día». No obstante, también cabe la posibilidad de que su respuesta nos otorgue una pista de cómo es la relación con su profesor o profesora, si hay algo que le moleste o le atemorice, o incluso si se siente relegado por el maestro.
Por: VANESSA MENA
Vía: iMUJER.