Te mostramos una forma rápida y sencilla de eliminar estos olores desagradables. Lo único que tienes que hacer es hacer tu café de manera habitual en la cafetera. Después, déjalo enfriar. Una vez enfriado, vierte los posos, directamente, sobre el fregadero y añade agua caliente.
La masa que se genera con los posos del café y el agua caliente actúa como un gran desinfectante que eliminará todos los restos que pueda haber en nuestras tuberías. Puedes realizar este proceso semanalmente para mantener tus tuberías en buen estado y evitar que llegue a generarse el mal olor.
El peligro de tirar aceite y residuos por el fregadero
Otro grave error es verter el aceite que hemos utilizado por el fregadero. Al mezclarse con el jabón puede generar graves atascos en nuestras tuberías y generar un olor desagradable. Además, atascos de este tipo podrían necesitar de la ayuda de un fontanero para solucionarlos.
Vía: La Nueva España.