7 mentiras que debes evitar al inicio de una relación

Las mentiras no son recomendables en ningún punto de la relación, pues generalmente provocan problemas entre la pareja. Dar información falsa u ocultar algo cuando comienzas a salir con una persona no es nada recomendable, pues no te da la oportunidad de que te conozcan tal y como eres, además de que puede ocasionar decepciones con el paso del tiempo.

Aunque tu intención sea quedar bien con esa persona especial o pretendas que conozca tus defectos cuando “se lleven mejor”, estas son las mentiras que debes evitar a toda costa, sobre todo si quieres que la relación marche bien desde el principio.


#1 A mí también me gusta


No pretendas hacerte el interesante fingiendo que te gustan las mismas cosas que a esa persona. Tal vez creas que con esto pensará que eres su “alma gemela”. Sin embargo, esta táctica no es tan buena idea, pues a mucha gente le atraen los complementos, no las personas iguales a ellas.

Además, con el tiempo podría resultar en una terrible decepción para tu pareja y un desgastante esfuerzo para ti. Imagina que le dices que a ti también te encanta el alpinismo (que en tu vida has practicado porque en general no te atraen los deportes), ¿qué harás cuando te invite a escalar montañas? ¿Tomarás clases intensivas de alpinismo? ¿Fingirás un pequeño accidente en cuanto lleguen, para no tener que escalar? ¿O te atreverás a confesar tu mentira?

#2 No soy celoso


¿Esto es real o sólo lo dices para quedar bien? La mayoría de las personas considera los celos como un defecto; no obstante, es casi imposible que alguien no los experimente al menos una vez en su vida.

Si no sufres de celos enfermizos y conoces la importancia de la confianza en una pareja, es bueno que lo expreses. Pero también es bueno que reconozcas aquellas actitudes o acciones que te molestan en una relación y que no tengas miedo de mencionarlas.


#3 No salgo ni a la esquina


Estamos en pleno siglo XXI, tanto hombres como mujeres pueden tener vida social y no quedarse encerrados en casa. Ambos tienen derecho a salir con sus amigos, ya sea de fiesta o sólo a tomar un café.

Lo importante es que ambos lo establezcan desde el principio de la relación y no tengan que inventar pretextos como “es que tengo que ir al dentista” en lugar de decir abiertamente que se reunirán con sus amigos.


#4 Jamás hablo con mi ex


En un intento por dejar en claro que el pasado quedó atrás y ya superaron viejos amores, muchas personas dicen cosas como: “Nunca hablo con mi expareja, es más, ni siquiera me lo he encontrado por casualidad”. Si esto es verdad, no hay nada de qué preocuparse. Pero si has hablando o mensajeado con tu ex, ya sea porque quedaron como amigos, hay algo que aún los vincula (como un negocio) o simplemente tienes amigos en común y te lo encuentras en reuniones, lo mejor es que lo digas.

Puedes aprovechar alguna reunión en la que te encuentres a tu ex y también esté presente tu nueva pareja. No tiene caso que lo presentes como un amigo más y te expongas a que alguien haga un comentario sobre quién es realmente. Recuerda que la verdad siempre sale a la luz.


#5 Yo no creo en eso, ni siquiera me interesa


Ocultar tus creencias, valores y/o convicciones es lo peor que puedes hacer. No se trata de estar de acuerdo en todo, se trata de conocerse tal y como son y, sobre todo, de respetarse. Si crees firmemente en algo, ya sea política, religión, causa social, etc., no tengas miedo de decirlo. Incluso podrías llevarte una gran sorpresa al descubrir que la otra persona también está interesada en esa causa o quiere conocer más sobre el tema.


#6 Eso no me molesta


Así como no tiene caso mentir sobre nuestros gustos, tampoco es buena idea fingir que algo no nos afecta. “No, ni te preocupes, a mí no me molesta que llegues dos horas tarde”. Si algo te incomoda o te hace enojar, es mejor que lo hables desde el principio para poder negociarlo y llegar a un acuerdo.

No vale la pena aparentar que algo no te molesta cuando tú sabes que sí es así y que en el momento menos esperado esa queja se hará presente, lo cual creará más problemas, pues la otra persona no tenía ni idea de que te molestaba.


#7 No creo en el amor (o sí creo en el amor)


Da igual el tipo de relación que busques, lo importante es dejarlo claro desde el principio y no enviar señales confusas que provoquen que la otra persona se haga ilusiones y después salga lastimada.

Además, también tú podrías terminar con el corazón roto, sobre todo si crees en el amor pero por temor dices lo contrario y entonces la otra persona no te ofrece la relación que en el fondo estás esperando.

Por: VANESSA MENA.
Vía: iMUJER.


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