De todas formas, es muy importante tener presente que (salvo en ocasiones especiales) las embarazadas tienen que seguir con su ritmo de vida normal y no privarse de actividades tales como el ejercicio o el trabajo.
Y en lo que respecta al ejercicio, muchas mujeres temen que éste pueda impactar negativamente a su bebé, pero la realidad es que si se realiza el ejercicio adecuado el trabajo de parto puede ser más corto.
1. Ejercicio de fuerza pesado
El ejercicio con pesas muy pesadas puede provocar daños serios en el abdomen, por eso es recomendable que las embarazadas no realicen este tipo de ejercicio.
2. Ciertas posturas de yoga
Si bien el yoga es muy recomendado para el embarazo, hay determinadas posiciones que demandan mucho estiramiento y doblamiento que pueden ser perjudiciales. Es recomendable consultar con un especialista antes de practicar yoga embarazada, ya que cada caso es único.
Una alternativa muy conveniente es el yoga prenatal que está diseñado especialmente para mujeres embarazadas.
3. Ejercicios sobre el abdomen
Es muy importante no realizar ejercicios que requieren acostarte sobre tu estómago porque pueden lastimar al bebé, además de que no será una postura en absoluto cómoda.
4. Saunas o bañeras muy calientes
5. Correr o trotar
Si hace años que acostumbras correr puedes hacerlo durante el embarazo, pero no es recomendable empezar a hacerlo en el embarazo. Es preferible caminar que correr, ya que una caída puede tener consecuencias graves.
6. Spinning o ciclismo
Además de que será muy difícil realizar este deporte mientras estés embarazada, tampoco es recomendable hacerlo. Mantener el equilibrio durante el embarazo no es tan simple y eso puede provocar que sufras caídas severas.
7. Nada de ejercicios exigentes
Este no es el momento adecuado para realizar ningún tipo de sacrificio ni esfuerzo físico, sino que todo lo contrario. Si te ejercitas, asegúrate de hacerlo en condiciones que te sientas a gusto y que sea de la forma más relajada posible.
Como ves, el hecho de que estés embarazada no significa que tengas que mantenerte inmovilizada en tu hogar, sino que hay múltiples alternativas si quieres ejercitarte. Solo tienes que consultar con tu ginecólogo y asegurarte de que te asesore en tu caso en particular.
Por: CAMILA MENDOZA.
Vía: iMUJER.