La situación mundial y los problemas a los que todos nos enfrentamos a diario, puede generarnos esas angustias al sentirnos vulnerables o desprotegidos. Cuando hablamos de miedo a la vida, hablamos del miedo que nos da arriesgarnos y por experimentar y de equivocarnos al ir por aquellos que deseamos. Sin embargo, el miedo no es del todo negativo ya que forma parte del inconsciente que nos ayuda a sobrevivir.
Claro, el miedo nos limita y no deja de ser una sensación desagradable que frustra y desconcierta. Aunque a veces es inevitable y difícil de contrarrestar, no es imposible aclarar el panorama, todo trata de nuestra capacidad de autoanálisis, de poder hacer cierta introspección y sobre todo de ser conscientes de esto para atacar y superar. Estos son los cuatro miedos que todos tenemos.
1. MIEDO A LA SOLEDAD
Nuestro ego natural nos lleva a creer que tenemos que ser protagonistas en todo y encontrar reconocimiento, pero cuando no lo encontramos, creemos que realmente estamos solos de por vida, aunque no sea así. Es aquí cuando hay que hacer una instrospección y aunque suene cursi, mirar a nuestro alredor con el corazón en vez de los ojos de modo que podamos sentir la compañía aunque no haya nadie físicamente. Esto también nos ayudará a ver que la soledad como una oportunidad para compartir con uno mismo así, verás cuántas personas comenzarán a aparecer a tu lado.
2. MIEDO A LA ESCASEZ
La falta de dinero en estos tiempos puede ser una verdadera causa de angustia y una pesadilla. Creemos que la falta de oportunidades económicas nos llevará a la ruina pero hacerse la víctima de "no tengo nada", no nos lleva a nada. Sí, es necesario darnos la oportunidad para sentir ese "deseo de merecer lo mejor para tu vida", pero dar las GRACIAS por lo que tienes en ese momento (o lo que tuviste que te hizo feliz) te dará claridad en la abundancia que tienes en realidad y abrirás la puerta a nuevas cosas. Dar las gracias de corazón materializará tus deseos en la vida.
3. MIEDO A LA ENFERMEDAD
La enfermedad nos lleva a sentir desequilibrio en nuestra mente y cuerpo y no hay peor miedo que sentir que perdemos la fuerza sin embargo, inventarnos malestares o flajelarnos sólo nos sabotea y nos hará sentir peor. Recuerda, "Mente sana en cuerpo sano", así que si piensas positivo respecto de ti mismo, bloquearás la enfermedad. Evoca pensamientos de alegría, perdón, gratitud y paz.
4. MIEDO A LA MUERTE
Mientras que en unos es más potente que en otros, el miedo a la muerte es inegable pues es un estado y una parada desconocida para todos; pero se supera proyectando. ¿Cómo? A través de demostraciones de bondad, generosidad, gratitud y amor al prójimo. AUnque sea difícil y de miedo pensarlo, proyectarnos en qué será de nuestro ser al partir, en cómo nos recordarán y en qué impresión dejamos nos ayudará a cambiar nuestra forma de pensar y nos llevará a actuar bien.
Ante todos los miedos, la meditación es una buena herramienta para afrontar lo que nos aqueja, deshacernos de los recuerdos traumáticos y explora el interior para conocernos y entender nuestras emociones.
Por: Karen Hernández
Vía: NuevaMujer.