Cable Beach, la playa de los cocodrilos

Catalogada como una de las playas más peligrosas del mundo, bañarse en esta hermosa playa de la costa occidental de Australia supone literalmente jugarse la vida. Y no, esta vez no se le puede echar la culpa a los tiburones, sino a otros animales no menos voraces: los cocodrilos.

Realmente una pena, porque se trata de una playa preciosa, aunque por razones obvias permanece cerrada al público la mayor parte del año. Nada menos que 22 kilómetros de arena blanca y aguas cristalinas al pie de un largo acantilado rojizo. Cable Beach se sitúa a muy poca distancia de la ciudad costera de Broome, famosa por el comercio de perlas cultivadas y por los yacimientos prehistóricos que han sido hallados y excavados en los alrededores.

Pero volvamos a la playa, eso sí, manteniéndonos a una distancia segura de la orilla, pues los cocodrilos podrían estar allí, esperando a que les sirvan el almuerzo. De hecho, son cada vez más los turistas que se acercan a este lugar no para bañarse en las aguas del Océano Índico, sino para avistar a estos temibles reptiles.

Cable Beach, la playa de los cocodrilos

No está claro todavía el motivo por el cual los cocodrilos llegan a esta playa. Es cierto que esta especie en concreto puede nadar y vivir en aguas saladas, pero su hábitat preferido son las lagunas cerradas cercanas a la costa en determinadas zonas del país. Y sin embargo, su presencia en Cable Becah, aunque no siempre, es un hecho.

No se han registrado ataques de cocodrilo en Cable Beach, pero cada vez que han aparecido en la costa el pánico se ha desatado, ahuyentando de forma masiva a los bañistas. Las autoridades aconsejan evitar esta playa como destino de baño, aunque por otra parte esta advertencia actúa como un poderoso reclamo para muchos turistas curiosos.

Vía: Dónde Viajar.


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