Aquellos que logran tener una relación sana —y de esa manera disfrutar de momentos felices— suelen tener muy presentes estos puntos:
1. Comparten las mismas visiones y metas para el futuro
Parece algo de sentido común, pero no todos lo tienen en cuenta. Hablar sobre los deseos y los objetivos personales crea mayor conexión y entendimiento, siempre lo mejor es poder contarle lo que para ti es importante. Las parejas que comparten objetivos y luchan juntas para alcanzarlos son más unidas y cuando lo logran es una satisfacción compartida.
2. Saben que no pueden controlar o cambiar al otro
Cuando queremos cambiar o controlar al otro sólo estamos generando separación. Estamos destruyendo la relación, en vez de construirla, no estamos mirando desde el amor, sino desde sentimientos dañinos. Si hay algo que no te gusta, díselo, o mejor aún, trata de ver lo mismo en ti y trata de cambiar.
Aquellos que espían en las redes sociales o en las conversaciones de sus parejas están invadiendo su privacidad, algo que es íntimo de esa persona. ¿Se puede controlar a alguien? No. Si te es infiel lo será aunque espíes sus charlas, entonces lo único que provocan esas actitudes es sentirte mal.
3. Tienen sentimiento de gratitud y lo expresan
Expresar gratitud hacia el otro es algo maravilloso, algo que deberíamos estar más acostumbrados a hacer. Reconocer un lindo gesto que tuvo o una palabra que te agradó es una forma de transmitirle tu cariño y seguramente lo hará sentir muy bien y a también a ti.
4. Saben lo importante que significa tener comunicación
Los conflictos se solucionan hablando. Evadir el conflicto o hacer como si no pasara nada no lleva a un final feliz. Díle si te sientes herido, confundido, si no estás de acuerdo con algo. La comunicación es la base para poder crecer juntos, para poder conocerse el uno al otro.
5. Aceptan las imperfecciones del otro
Somos humanos y cometemos errores, reconocer las imperfecciones del otro significa no idealizarlo. Todos estamos aprendiendo cada día, marcar el error no alimenta nada bueno. Piensa en cómo te sentirías si hablaran más de tus errores que de tus logros...
En una relación lo primordial es ser honestos con nosotros mismos y sobre todo querernos, porque eso después será transmitido inevitablemente a nuestra pareja. Y la felicidad fluirá sola.
Por: NOELIA FARIAS.
Vía: iMUJER.