Durante los periodos con consumo alto, las personas orinaron más, pero se comprobó que no es porque bebieran más agua; sino que la sal activó en los riñones un mecanismo para conservar líquidos, desechando el sodio por medio de la orina.
Según el sitio Science Daily, los investigadores dijeron que esta reacción se debe a la síntesis de la urea, una sustancia que permite la retención de los líquidos en el cuerpo, un proceso que debido a la energía corporal que consume, hace que el cuerpo necesite más alimento. “Resulta que es un osmolito muy importante (urea), un compuesto que se adhiere al agua y le ayuda a transportarse. Mantiene el agua en nuestros cuerpos y elimina la sal. La naturaleza encontró una forma de conservar el agua, que, de otra manera, se iría en la orina”.
Así que si quieres bajar de peso, es momento de que le digas adiós a la sal.
Con información de Science Daily.
Vía: VANIDADES.