Cuando el amor se convierte en dependencia

Las relaciones afectivas que mantenemos con nuestra pareja, amigos íntimos o familiares son de suma importancia para nuestro desarrollo personal. Todos necesitamos generar estos vínculos para crecer, obtener seguridad y tener un equilibrio emocional adecuado.

Sin embargo, la felicidad o satisfacción que estos nos proporcionan depende siempre de la forma y el nivel que adquiera dicho vínculo a través del tiempo. No todos los vínculos de apego son saludables, pues hay ocasiones en las que nos vemos inmersos en situaciones y emociones negativas que repercuten en nuestra vida cotidiana.

De acuerdo con el psicoanalista inglés John Bowlby, los apegos comienzan en la infancia y se establecen esencialmente con aquellas personas que tienen el vínculo de 'cuidador principal' (ya sea el padre o la madre o cualquiera que ejerza una función cuidadora). "Esto genera un lazo afectivo muy fuerte que en los primeros años de vida, determina el desarrollo de la personalidad del individuo así como su forma de relacionarse con los demás y la percepción de su entorno y de sí mismo".

Esta semana, Laura Cecin, psicóloga y profesora de la Universidad Iberoamericana, conversó con nuevamujer.com para hablar sobre los apegos y sus repercusiones.

Cecin afirma: "el apego surge cuando tienes una relación, en cualquier sentido, en donde tú puedes sacar lo mejor de ti mismo. Tiene que ver con una relación donde se forma un vínculo estable y donde cada persona es diferente, pero al mismo tiempo se complementan. Por el contrario, cuando eres dependiente (apego negativo) pierdes parte de tu identidad, te pierdes a ti misma y empiezas a confundir 'en dónde termino yo y dónde termina el otro'. Prácticamente no distingues entre tus necesidades y las de la otra persona".

Y es que, de acuerdo con la especialista, aquellas relaciones con un alto grado de dependencia tarde o temprano derivan en situaciones asfixiantes, ante la sensación de falta de libertad interior. Esta no es una situación exclusiva de las relaciones amorosas, también puede ocurrir con una madre que se niega a dejar ir a sus hijos o bien la dependencia emocional hacia el trabajo, los amigos y otros tipos de dependencia más discutidos como el tabaco, el alcohol o los juegos de azar.

"La dependencia tiene su origen de situaciones pasadas, como relaciones y experiencias sociales o bien de ciertos patrones de comportamiento de la persona como trastornos o traumas que depositan en la pareja o amigo. Cuando esto ocurre, no hay realmente un vínculo pues las personas no se complementan sino se necesitan. Es cuando surge un 'abusador' y una 'víctima', explica Cecin.

Lo cierto es que hay una delgada línea entre el apego sano y la dependencia. En el primer caso, las personas crean estabilidad y enriquecimiento afectivo mutuo y se establece un espacio personal; por el contrario, en un apego no seguro o dependiente (también llamado ansioso), hay manifestaciones de manipulación emocional. Cecil subraya: "En este caso no existe un vínculo fortalecido y hay un pensamiento de abandono por una de las partes, lo cual puede llevar a que la relación sea tóxica y crear un ambiente nocivo dentro de la misma. Hay personas que caen en estas situaciones porque no están seguras de lo que quieren y se quedan con aquel que sólo merma su autoestima en vez de ayudarlas a crecer. Esto deriva en co-dependencia y en que muchas parejas no se separen ni salgan de esta situación".

Es así como la persona abusada deja de verse como víctima y no escucha comentarios de gente que intenta abrirle los ojos sobre la situación en la que está. Hay un cierto nivel de idealización que evita que la persona salga de este círculo vicioso, generando un clima de co-dependencia.

La depresión, la baja autoestima, los cambios de humor, la frustración y la incapacidad para poner límites son algunas de las consecuencias de quedarse en una relación codependiente. Por ello, es importante estar alertas ante los indicadores que revelen que una persona es tóxica al relacionarse.

De acuerdo con Cecin, la dependencia puede convertirte a las personas en no funcionales, afectando su trabajo y otras relaciones interpersonales. "Es un círculo vicioso donde lo importante es aprender a escuchar, conocerte y entenderte para ir saliendo".

Estas preguntas te ayudarán a saber si estás en una relación de apego negativo y con una persona tóxica. Si contestas afirmativamente a cualquier pregunta, busca ayuda de un experto.


  • ¿Pasa por encima de tus deseos y necesidades?
  • ¿Te controla?
  • ¿Te aleja de tus seres queridos?
  • ¿Te hace creer que lo único que necesitas es a él/ella?


¿Cómo puedo salir de esta situación?


  • Escucha a los demás, toma opiniones
  • Acude con un experto en salud mental
  • Realiza ejerciciosde introspección (meditación)
  • Busca actividades recreativas para ampliar tu visión del mundo


Por: Karen Hernández.
Vía: NuevaMujer.


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