Como darte cuenta si tu hijo sufre de ansiedad

La ansiedad no es un problema específico de los adultos, los niños también pueden ser víctima y, lo peor de todo, es que pueden tener los mismos problemas de salud que nosotros en edades muy tempranas, ¡y eso es muy preocupante!

Pero, ¿cómo darnos cuenta que un niño sufre de ansiedad y cuáles son sus síntomas?

Características de la ansiedad en los niños


Los niños pueden experimentar diferentes grados de ansiedad desde que nacen debido a que no saben cómo comunicarse. Como esto es muy común, podemos confundir episodios de ansiedad con rabietas y ataques temporales de mal humor o con algún dolor.

La ansiedad puede ser la respuesta a una situación determinada en donde uno de los padres o ambos están ansiosos por si mismos y no pueden reconocer el estado emocional por el que están pasando sus hijos.

Los niños presentan los mismos síntomas que los adultos en cuanto a la ansiedad clínica: miedo constante, sensación de soledad, tristeza, dolores psicosomáticos como el de cabeza, problemas digestivos y conducta desafiante.


Cómo reconocer los síntomas de ansiedad en un niño


Existe una lista de verificación que puedes repasar cada vez que tu hijo pase por un episodio que piensas que puede ser de ansiedad o no.

Es importante que sepas que la ansiedad empeora con el tiempo pero que, si haces lo posible como para calmar los episodios no pasará a mayores.

Revisa la siguiente lista de verificación para comprobar si tu hijo sufre de ansiedad:


  • Padece de pesimismo y los pensamientos negativos son cada vez más graves.
  • Se preocupa en forma constante sobre todo lo que podría haber sucedido.
  • Exagera con todo lo negativo que ocurre pensando que solo le pasa a él.
  • Tiene un gran sentimiento de culpa y suele ser muy crítico consigo mismo. 
  • Suele enfadarse a menudo.
  • Es muy agresivo aunque no lo demuestra abiertamente.
  • Siente inquietud y tiene muchas rabietas.
  • Suele tener una conducta desafiante.
  • Llora mucho.
  • Siempre le duele algo y está cansado.
  • Evita hacer cosas o ir a lugares específicos.
  • Tiene problemas para dormir y sufre de pesadillas.
  • Es perfeccionista, por ejemplo cuando se sale de una línea borra muchísimo la hoja hasta no dejar rastros.
  • Puede llegar al punto de interponerse en la relación con sus padres y obligarlos a cancelar algo que estaban por hacer para que se queden con él.
  • Tiene mala memoria y no se concentra.
  • Padece problemas con las comidas.
  • No te sientas culpable si tu hijo presenta estos síntomas y sufre de ansiedad, a todos nos puede pasar. Lo mejor es tratarla antes de que empeore para poder dominarla. 


Queda en ti intentar cambiar este comportamiento en tu niño. Si notas que te resulta complicado, consulta con un especialista en psicología infantil para que te de una mano.

Por: MARCELA ANTONACCI
Vía: iMUJER.


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