Trucos para dormir en el avión

Por muy largo que sea el vuelo y muy cansados que estemos, no siempre es fácil ni cómodo dormir en un avión. Los asientos son incómodos, los compañeros de fila a veces son molestos, hay ruidos molestos… Y a pesar de todo eso, existe la posibilidad de disfrutar de una agradable siesta a 30.000 pies de altura, siempre que nos dejemos ayudar por algunos trucos.

Obviamente lo mejor es disponer de un asiento tranquilo en la cabina, lo cual debemos tener en cuenta a la hora de reservar los billetes. Hay que evitar la última fila en el avión y los asientos de pasillo. Cuanto más cerca de la parte delantera del avión, más tranquilo. El asiento de ventanilla tiene muchas ventajas. Una de ellas es que nos brinda una pared robusta en la que apoyar una almohada.

Uno de los más clásicos es cubrirse con una manta, que muchas veces nos proporcionará el personal de cabina. Parece una tontería pero la ciencia ha demostrado que su tacto estimula y, al igual que un abrazo, nos da una sensación de seguridad que tiende a calmar la mente y relajar el cuerpo.

También el personal de cabina suele proporcionar cojines, pero a la larga es más rentable comprar una almohada de viaje adecuada que soporte el peso de nuestra cabeza durante el sueño.

Trucos para dormir en el avión

Es también conveniente evitar consumir cafeína y alcohol antes de tomar el vuelo. El café y sus parientes nos impiden dormir, mientras que las bebidas alcohólicas producen deshidratación en el cuerpo, que se nota más a altitudes elevadas. También se debe tratar de no comer en exceso y evitar las comidas picantes.

Hay muchos auriculares en el mercado pensados para aislarse del ruido exterior, no para escuchar música. Son los famosos SleepPhones, muy cómodos porque están incorporados en una diadema. Una solución similar es la de escuchar ruido blanco a través del smartphone, para anular otros ruidos como el de los bebés llorando o los viajeros gritones.

Vía: Dónde Viajar.


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