Comienza con hábitos desde el primer momento y hazlo con amor
Dedica tiempo a hablarle y cantarle, obsérvalo bien a la cara y que él sepa quién le está hablando desde el primer instante, eso le ayudará a desarrollar el lenguaje y además, todos aprendemos por imitación.
Háblale claramente
El bebé debe reconocer las palabras para repetirlas, por lo que un lenguaje entendible es la mejor forma de que el bebé vaya entendiendo y comunicándose contigo.
Crea rutinas
Llevarlo a dormir a la misma hora, a comer en el lugar indicado para ello y con horarios preestablecidos les da seguridad, les brinda organización mental y le ayudará a entender su día a día.
Aprende a controlar su temperatura
No se trata de tenerlos siempre como taquito y cubrirlos muy bien del clima, los bebés pueden tener problemas para dormir, no sólo porque sientan frío, también puede ser porque están muy abrigados y se sofocan, se incomodan y se evita que concilien el sueño.
Vacúnalo
Es una molestia necesaria, pero para evitar que sufra más de lo que es permitido, puedes ponerle después de la vacuna, pañitos de agua tibia en el lugar donde fue inyectado.
Amamántalo inmediatamente después de ser vacunado, esto le ayudará a reducir el dolor y a calmarlo, gracias al contacto piel a piel y al sabor dulce de la leche materna, que le brindará una sensación de bienestar.
Algunos bebés presentan reacciones adversas a las vacunas, como fiebre y molestias. Lo mejor es siempre consultar a su pediatra.
Vía: Padres e Hijos.