Las feromonas son sustancias químicas que secretan los seres vivos para lograr algún comportamiento específico en otro ejemplar de su misma especie. La ciencia ha demostrado su existencia en los animales, pero en los humanos el debate sigue abierto.
En el caso de los seres humanos, los científicos afirman que sí existen y lo justifican con una serie de experimentos acerca del olfato sexual. Por ejemplo, si pasa alguien o conoces a alguien, al instante puedes sentir que algo se enciende por dentro y te sientes atraída hacia ese alguien.
En la Universidad de Utah se dieron a la tarea de demostrar la trascedencia de las feromonas en los seres humanos y los resultados muestran que juega un papel importante en nuestra sexualidad. Por ejemplo, si exponen a hombres y mujeres heterosexuales a la testosterona, ambos reflejan actividad importante en una parte del cerebro involucrada en la actividad sexual.
¿Cómo funcionan? Estas sustancias son detectadas por el órgano vomeronasal (OVN) –ubicado dentro de la nariz– y este a su vez, manda una señal al cerebro para que prepare una respuesta sexual.
Entonces, la pregunta que los investigadores se siguen haciendo hasta el día de hoy es ¿cómo utilizarlas a favor? Aunque no han llegado a un consenso, lo que sí se sabe es que el olfato juega un papel importante en el juego de la atracción.
¿Lo divertido? ¡Que ni siquiera depende estrictamente de nosotras! Es decir, atraer o sentirme atraída –biológicamente– no es algo que decidamos, simplemente ocurre. Así que disfrutemos de la magia y el misterio de nuestra biología y dejemos que nos sorprenda con la atracción del momento.
Al final, no hay evidencia de su efectividad, pero sí es indiscutible que juegan un papel importante en nuestras vidas. Así que disfrutemos de sus evidentes efectos sobre nuestra vida sexual.
Por: Alessia Di Bari. Sexóloga
Vía: NuevaMujer.