Los cambios en tu cuerpo deberían ser motivación suficiente para querer continuar con la rutina de ejercicio, sin embargo, a veces resulta muy complicado compaginar una el deseo de una vida saludable con la rutina diaria
Una de las claves para no desistir, es tener claro que el verdadero objetivo de comenzar una rutina de ejercicio no es bajar de peso, sino que éste se convierta en un hábito y tener una vida más saludable.
Si llevas con tu rutina más de 1 mes, tengo grandes noticias para ti: tu estilo de vida ha comenzado a cambiar y ahora el ejercicio es parte de él. Y si en algún momento sientes que estás a punto de tirar la toalla, te compartimos algunos tips que te ayudarán :
- Mentalízate. Comienza desde el fin de semana, piensa en las actividades con las que debes cumplir durante los próximos días. Puedes escribirlas en un cuaderno y repetirlas por lo menos tres veces, tu cerebro grabará cuáles son las actividades más importantes para ti.
- Establece metas sin agobiarte. Fija tus límites. Si tus actividades te permiten tener más tiempo para hacer ejercicio aprovéchalo, pero nunca te fuerces a hacer más de lo que puedes. Si alguna vez no puedes ir a clases, no te preocupes ni te frustres. Deja pasar ese día y ve al siguiente con el mismo entusiasmo de siempre.
-Encuentra una recompensa a tu esfuerzo. Si lograste mejorar en tus entrenamientos o cumpliste con ellos durante la semana, ¡prémiate! Puede ser una golosina, una cena especial o un masaje. Lo importante es que aprendas a recompensarte por todo lo que te esfuerzas.
Lo he dicho muchas veces, pero lo repito porque es muy cierto: la constancia hará la diferencia. Recuerda que hacer del ejercicio un hábito, puede cambiar tu vida y sacar la mejor versión de ti.
Por: Monserrat García.
Vía: NuevaMujer.