Esta pasarela, de apenas un metro de anchura y colgada a una altura media de 100 metros, se empezó a construir en el año 1901 con el objetivo que los trabajadores de las plantas de energía hidroeléctrica situadas en las cataratas de El Chorro y de Gaitanejo pudieran cruzar de uno al otro extremo. Parecía imposible abrir una ruta en semejantes condiciones, y sin embargo así fue. El rey Alfonso XIII se encargó de inaugurarlo, paseando sobre él sin miedo a caer al vacío, de ahí su nombre.
¿Cómo fue posible el milagro? Sus constructores idearon un ingenioso sistema: insertar barras de acero en la roca perpendiculares a la pared, apoyadas por postes de madera colocados bajo ellas en un ángulo de 45º. Finalmente, el paso por donde iban a circular los trabajadores fue cubierto de hormigón.
El Caminito del Rey fue rehabilitado y abierto al público de nuevo en el año 2015. Actualmente se están finalizando las obras del que será su centro de visitantes, que contará con una cafetería y una tienda de recuerdos.
Vía: Dónde Viajar.