Se levanta en la confluencia de los ríos Eresma y Clamores, asomado a la llanura castellana. El visitante accede a él atravesando unos cuidados jardines donde se halla un monumento en memoria de los héroes de la Guerra de la Independencia, Daoiz y Velarde. A la izquierda la Casa de la Química, construida en la época de la Ilustración y centro de investigación de Louis Proust. Para acceder al Alcázar hay que cruzar el foso por el puente levadizo. Allí empieza la aventura.
La fortaleza fue construida en el siglo XIII y convertida en alcázar o residencia real. Su aspecto actual corresponde a los trabajos de restauración realizados hace unos 150 años después de un grave incendio que estuvo de destruir el edificio en 1862.
La entrada al Alcázar de Segovia cuesta 5,5 €, si bien hay que pagar un euro más si se desea una visita guiada. También existe la posibilidad de visitar sólo el palacio cada martes de 14 a 16 horas de forma gratuita.
Vía: Dónde Viajar.