1. Leche entera
Sí, aunque no lo creas, la leche entera puede ser demasiado corrosiva para el estómago de tu bebé. Este alimento tiene proteínas que el organismo de tu bebé no puede procesar por el momento. Además, la leche entera puede hacer que sus pequeños intestinos sangren, así que es mejor alimentarlo con leche materna.
2. Mantequilla de maní
3. Algunos vegetales
La lechuga y la espinaca, por ejemplo, contienen ácidos que el sistema digestivo de tu bebé aún no es capaz de procesar: no es capaz de romper los nitratos de estos vegetales, lo que podría causar que se bloquee la capacidad de la sangre para transportar oxígeno y causar el síndrome del bebé azul. Prefiere las batatas y otras hortalizas bajas en nitratos pero altas en vitaminas.
4. Uvas
Debido a su forma y dureza pueden ser un arma para ahogarse. En el caso de esta sabrosa fruta, es mejor esperar hasta que sean mayores para que disfruten de ella. Incluso cortadas por la mitad, o las pasas, podrían ser un gran peligro para tu bebé.
5. Chocolate
Cualquier niño se vuelve loco con el chocolate, pero lo cierto es que este codiciado postre puede tener demasiado nivel de azúcar para tu bebé y ponerle demasiado hiperactivo. Por otro lado, a veces el chocolate contiene leche la cual es difícil de digerir para tu bebé y puede venir en presentaciones que pueden causar que se ahogue. Está llorando mucho por ese chocolate, pero está mejor sin él.
Antes de incluir un nuevo alimento en la dieta de tu bebé consulta con su pediatra, puesto que un simple error puede significar en un viaje de emergencia al hospital.
Vía: iMUJER.