Así que prepárate para sorprenderte: en cuanto a la felicidad laboral, tú eres la jefa. “Hay tantas cosas que las personas pueden hacer para crear grandes momentos cada día”, dice la consultora de McKinsey, Caroline Webb. “Aunque no puedas convertir un trabajo desagradable en uno maravilloso, puedes aprender a laborar con las limitaciones que tienes para crear una mejor situación”.
Webb, una experta en la ciencia del comportamiento y quien ha buscado incrementar la satisfacción laboral de cientos de empleados en una variedad de lugares, señala lo que aprendió en su nuevo libro: How to Have a Good Day.
Le pedimos a varias mujeres que siguieran sus consejos durante una semana para probar su teoría de que los buenos días no solamente suceden, sino hay que crearlos.
- SÉ MÁS FELIZ: Antes del trabajo
1. ESTABLECE UNA INTENCIÓN
Piensa en el día siguiente, y pregúntate: ¿Qué haré mañana? ¿Cuál será mi actitud? “Reconocer que estás de malas o cansada te permite ver cómo esas cosas pueden afectarte y te recuerda lo que importa en realidad”, dice Webb.
El veredicto
“Fue una gran manera de empezar el día”, dice Brand. “Mi trabajo puede ser desgastante, así que me propuse apreciar la aventura. Quiero mantenerme positiva y recordar que éste ayuda a los demás”.
Nuestro panel también descubrió útil escribir estas intenciones en un post-it.
Haz lo mismo y mantendrás las promesas que hiciste en el desayuno durante todo el día, incluso cuando un cliente comience a gritar o tu computadora se descomponga.
2. PLANEA LA MEJOR PARTE
Decide qué es lo que más esperas de tu jornada, sin importar qué tan pequeño sea. “Recuerda que lo pequeño se hace grande cuando lo piensas”, dice Webb.
El veredicto
Sin importar que la mejor parte sean tragos con tus amigos, ir a un concierto o comer un delicioso lunch, las chicas descubrieron que es motivante estar esperando la mejor parte del día.
“Empezar algo nuevo para mejorar mis días me puso de buen humor”, afirma Freedman. “Mi lista incluía ponerme al día con mi serie Homeland, esa era mi meta”.
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3. IMAGINA LO MEJOR DE TI
Visualiza las tareas más importantes, como una junta y la entrega de un proyecto, e imagínate completándola exitosamente. Date cuenta de que todo lo que te encuentras diciendo y haciendo te lleva al éxito.
El veredicto
“Este ejercicio me ayudó a calmar mi ansiedad antes de una entrevista”, dice Carrasco.
“Estaba muy nerviosa, pero me sentí más positiva después de imaginarme todo saliendo bien.
Visualizar el resultado potencial (que me ofrecieran el empleo) también me ayudó”.
4. PROTEGE TU TIEMPO DE PRODUCTIVIDAD
Hay estudios que demuestran que, incluso, las pequeñas distracciones hacen que sea más difícil concentrarse.
Determina un tiempo de trabajo ininterrumpido para completar las tareas más complejas.
Agrupa las actividades similares (una hora de llamadas, otra para solucionar mis problemas con el banco) y completa cada una antes de iniciar la siguiente.
El veredicto
Como alguien que trabaja en servicio al cliente, Powell tiene menos control en su horario, complicando esta tarea. Si posees un poco de tiempo libre enfócate en minimizar las distracciones, aconseja Webb.
Descarga la extensión StayFocusd para limitar tu tiempo en sitios como Facebook, apaga tu teléfono o pon una alarma de 15 minutos. No te rindas hasta que se haya acabado el tiempo.
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5. EXPRESA TU RECONOCIMIENTO
Agradece o felicita a alguien, y dile por qué te gusta lo que hace. Date cuenta del efecto en esa persona y en ti. “Si tienes la oportunidad de mejorar el día de alguien, te recuerda que puedes hacer una diferencia”, dice Webb.
El veredicto
Algunas de las chicas descubrieron que halagar a sus compañeros es un poco incómodo. Si este tipo de comportamientos no es parte de la cultura de tu oficina, Webb sugiere hacer pequeñas interacciones para no sentirte fuera de lugar.
Cede tu asiento o deja pasar al carro de tu costado. Di algo como: “Ustedes siempre son muy lindos, cuando te toque comprar el café”, afirma la experta.
6. EVITA LAS PELEAS
Nada arruina tu día como una interacción hostil en la oficina. Si estás en un momento de tensión con alguien, piensa: buena persona, malas circunstancias.
La mayoría de nosotros no somos psicópatas, dice Webb. “Si alguien se comporta como un imbécil, probablemente algo le ocurrió”.
Reconoce la frustración de esa persona para que no se sienta a la defensiva y ofrece tu ayuda.
El veredicto
"Esto fue bastante difíci", dice Powell, quien trata con clientes llenos de furia todo el día. "Tuve que respirar profundamente y mantener una sonrisa aunque mis nervios estuvieran por perder el control".
Si tú eres la que sufre un ataque de ira, aléjate de la situación. Pregúntate: si mi mejor amiga estuviera viviendo algo parecido, ¿qué consejo le daría?
O enfoca tu cerebro en algo satisfactorio, como aprender. Repítete, ¡qué fascinante! ¿qué puedo quedarme de esta situación?
7. CONÉCTATE CON UN AMIGO
No comas sola en tu escritorio, usa la hora del break para socializar con alguien.
No deben necesariamente estar juntos en una mesa, un mensaje o un correo también son buena opción.
El veredicto
Carrasco tuvo una conversación con una amiga que no había visto en mucho tiempo. “Hizo mi día, aunque no nos viéramos”, dice. Pero la hora de la comida es sagrada para Powell, quien sólo tiene media hora. Si el tiempo a solas es más refrescante, disfrútalo, aconseja Webb.
8. FINGE UN BUEN HUMOR
Sonreír es la nueva pose del poder: existen investigaciones que demuestran que respirar lentamente y sonreír pueden engañar a tu cerebro para tener un mejor humor... sin importar lo ridícula que te sientas al hacerlo.
El veredicto
Un día a la semana, Freedman trabaja en un hospital con personas enfermas y con discapacidades.
Para levantar el espíritu de todos, les sonrió y les agradeció durante toda la jornada. “Fue notoriamente más efectivo, y recibí muchos halagos de mi trabajo”, dice.
“A menudo regreso a casa sintiéndome enojada o molesta, pero después de hacer esto, me sentí más motivada”.
9. ETIQUETA TUS FRUSTRACIONES
Simplemente al escribir un problema te ayudará a superarlo, afirma Webb, y hay investigaciones que la respaldan. Cuando te sientas irritada o de malas anota los hechos (no pongas “me ignoró”, sino “le envié un correo desde ayer y no me ha respondido”) y cómo te sientes.
El veredicto
Escribir nuestras frustraciones “parece tonto” para algunas personas al principio, pero fue sorprendentemente efectivo.
Sólo 10 minutos después, sus preocupaciones parecían menos problemáticas, y aquellas que no pueden quejarse con alguien más lo vieron como una manera segura para desahogarse.
10. LEVÁNTATE DE TU SILLA
Un millón de estudios han demostrado que el ejercicio mejora tu estado de ánimo, tu memoria y la habilidad para concentrarte.
¡Así que ponte en forma! El mejor momento para hacerlo es cuando se acomode más a tus necesidades, afirma Webb.
El veredicto
Brand probó con el baile unas cuantas veces y caminó medio kilómetro hacia el trabajo todos los días, y dice que fue “una gran manera para despejar mi mente”.
Pero Carrasco admite que desistió. “Sé que mejora mi estado de ánimo, pero odio ejercitarme”.
Si no te gustan los gimnasios, ejercítate de un modo más sencillo. Usa las escaleras o siéntate en una pelota de ejercicio mientras estás frente a tu computadora.
11. EXPRESA TU GRATITUD
Piensa en tres cosas de tu día (aunque sean muy pequeñas) que te hagan sentir agradecida. Escríbelas o reflexiónalas cuando te encuentres en tu cama.
El veredicto
Powell comenzó un diario de agradecimientos (“todo desde una canción, pasando por una promoción en el súper, hasta completar mi rutina de ejercicios”) y planea seguir llenándolo.
Freedman optó por contarle a su novio. A veces, agradecer fue un reto para Carrasco, quien está cambiando de carrera.
Si comienzan a aparecer pensamientos negativos, Webb sugiere hacer un pequeño juego: busca tres cosas camino a tu casa que te hagan sonreír.
- SÉ MÁS FELIZ: Al final del día
12. DESCONÉCTATE POR LA NOCHE
Ir a trabajar con cuatro o cinco horas de sueño es como ir borracha, de acuerdo con ciertos estudios.
Evita mirar pantallas iluminadas antes de dormir, porque podría ser difícil conciliar el sueño.
Si usas tu teléfono como alarma ponlo boca abajo cerca de tu puerta.
El veredicto
Esto fue muy complicado para todas. Brand no pudo estar lejos de su teléfono/alarma, Powell se quedó recostada sin poder dormir porque dejó de leer en su tableta y Freedman se mantuvo conectada para estudiar. Hazlo poco a poco para que se convierta en un hábito.
Realiza una actividad tranquilizante (yoga o meditación) 15 minutos antes de irte a la cama. Despertarás más tranquila y más alerta... justo a tiempo para decidir qué outfit te pondrás.
Por: Itzcóatl Yedra Hernández.
Vía: Cosmopolitan.