Ya hemos probado que la vida de una mujer de 30 años es mucho más intensa y apasionada que la de una niña de 20. Quienes viven la tercera década pueden corroborar lo mucho que cambia la vida en pocos años…
La perspectiva de tu “yo” interior cambia, tu autoestima no varía según quien tengas al lado, y definitivamente sabes lo que quieres. Así que aquel que tenga el tupé de romper con tu tranquilidad debe hacerlo por una muy buena razón o de lo contrario huir.
A esta edad ya conoces tu cuerpo, sabes qué es lo que buscas en un hombre y qué es lo que te gusta, por eso tus citas son muy diferentes de lo que eran a los 20.
Cambiaste la cantidad por la calidad
Cuando tenías 20 te gustaba demostrar que podrías encantar a cualquier chico. De hecho, lo lograbas, y conseguías que ellos te invitaran a decenas de citas con tal de tener tu atención.
Pero con el pasar de los años te diste cuenta que no había sustancia en esas relaciones, y que los chicos con los que salías no tenían un interés profundo en ti.
Es por esto que ahora prefieres calidad sobre cantidad. Algo así como un buen tiro justo en el blanco, no necesitas más.
Los días de histeria quedaron atrás, ahora eres una mujer decidida que sabe lo que quiere. Si el hombre que te invita a salir no quiere lo mismo que tú, le enseñas la puerta de salida más cercana.
¡Soledad, no te tenemos miedo!
Tus noches de fiesta sin control se acabaron
A los 20 las noches de fiestas descontroladas y las citas de fines de semana eran una forma de mantenerte activa, una manera de tener siempre una historia para contarle a tus amigas. Pero ya no tienes la misma energía y has aprendido de tus tropiezos amorosos.
Ahora te mueves por encima de la diversión alocada de los 20 y disfrutas de tu propia compañía y de beber un buen vino en silencio.
Los targets no existen
Todo el tiempo que invertiste buscando al hombre de tus sueño fue en vano. Los príncipes azules no son más que una pantalla de lobos feroces y no siempre los hombres lindos son inteligentes.
Decenas de citas bochornosas pasaron por ti hasta que te diste cuenta de que los requisitos son demasiado exigentes. Solo se necesita de una chispa física y mental para saber que es el ideal.
Sabes lo que quieres
Quizá tu ex te engañó o tu mejor amiga te traicionó como nunca lo imaginaste, por eso sabes cuánto duele la desilusión y trabajas todos los días para alejar de ti todo aquello que ya sabes que no funciona en tu vida.
A esta edad dejaste a un lado las convenciones sociales y te permitiste confiar en tu intuición. Créeme, es la mejor decisión que has tomado en mucho tiempo…
Llevas el sexo a otro nivel
Cuando tenías 20 años estabas repleta de miedos e inseguridades y por eso dejabas que tu chico tomara las riendas en la cama. Sin embargo, algunos años y experiencia después, te diste cuenta de tu potencial y sabes qué es exactamente lo que te excita en la cama.
Ahora te sientes segura con tu desnudez y sabes que sin importar el tamaño de tu cuerpo, quien está contigo te desea, por eso te permites disfrutar como nunca antes y ¡sin culpa!
Rendirse no es una opción
Hace 10 años atrás tus discusiones cegaban tu juicio y tu razón, y eso era una gran determinante en tu vida, perdiste muchas amistades por ese motivo y unos cuantos amores.
Con el pasar de los años aprendiste a comunicarte y a ser responsable de tus acciones, además de ganar fortaleza para levantarte de las caídas más duras.
Todas tuvimos que besar muchas ranas antes de encontrar a nuestro príncipe, pero es necesario para aprender de nosotras mismas y de lo que la gente es capaz de hacer. Una vez que te encuentras a ti misma y entiendes de qué se trata todo esto, estás preparada para el amor.
Por: Valentina De Anda.
Vía: iMUJER.