Hace tiempo que Kas dejó de ser un tranquilo y solitario pueblo de pescadores. El turismo llegó y aparecieron hoteles, comercios y restaurantes. Sin embargo, la localidad ha conservado su esencia original, gracias en parte a la ausencia de un aeropuerto cercano. Para muchos viajeros, un inconveniente; para otros en cambio una bendición.
La ciudad moderna se construye sobre el antiguo Antiphellos griego, cuyas ruinas aún son visibles en muchas de sus calles y otros puntos de la península de Çukurba?. Mucha gente sólo conoce Kas como lugar de paso antes de llegar a la famosa y bella playa de Patara. Pero cada vez son más los que se detienen aquí.
Y mirando hacia el interior, son muchos los turistas que se animan a explorar los barrancos de los alrededores de Kas, en especial los de Hacioglan Çayi y Kibris Çayi, dos cursos de agua que no se secan del todo en verano.
Vía: Dónde Viajar.