1) Expresión de pesar: Al menos pon cara de que te importa y de que estás arrepentido.
2) Una explicación de lo que estuvo mal: Si eres de los que se justifica diciendo “No todo fue mi culpa”, mejor olvídate de eso. Acepta tus errores y las consecuencias que pueden tener.
3) Un reconocimiento de la responsabilidad: Por favor no digas “Es que no quería hacerlo”. Si ya la regaste, afronta el problema con responsabilidad.
4) Expresar remordimiento: Si de verdad te interesa obtener la disculpa de esa persona, no actúes a la defensiva.
5) Ofrecer reparaciones de la falta: Rompes la taza y quieres irte sin barrer, ¡pues no! Sé comprensible y ofrece tu ayuda para sanar las consecuencias de tu error.
6) Pedir perdón: No creas que las cosas se van a olvidar por sí solas, lo mejor es que seas honesto y ofrezcas una disculpa sincera.
Vía: Swagger.