Para Daniel Kahneman, psicólogo ganador del Premio Nobel, este es un objeto de estudio bastante interesante, y por eso se dio a la tarea de investigar por qué a la gente le provoca tanto miedo la pérdida.
Él señala que existe un argumento que podría explicar este “terror” a perder algo y lo define así: “Los organismos prefieren evitar amenazas para maximizar sus ganancias”. Es decir, que no estamos dispuestos a arriesgarnos por más y que “nos conformamos” con lo que tenemos, aunque no sea tan bueno.
Por ejemplo, es como en el póquer, cuando decides quedarte con una partida, que sabes que va a perder, pero no la dejas porque ya apostaste demasiado. O como en los negocios, cuando quieres continuar con un proyecto que no será exitosos, pero como ya le invertiste una buena cantidad de tiempo y de dinero, decides seguir con él.
En el amor es igual. Hay personas que se mantienen en una relación de pareja, aunque sean infelices, solo porque ya pasaron mucho tiempo juntos y ¡qué flojera empezar de nuevo! ¿no es así?
Este comportamiento, comúnmente conocido como “la falacia del costo hundido”, es el que guía la intuición de las personas respecto a sus relaciones sentimentales.
De acuerdo con un estudio publicado en Current Psychology, esta hipótesis inicial sobre la inversión de tiempo, dinero y esfuerzo, hace que las personas sean más propensas a quedarse en una relación que ya no les satisface.
Sin duda, este es un tema que debería ser estudiado más a fondo, pues hasta ahora sólo existe un enfoque hipotético y no empírico.
Vía: De10.