La etapa de la lujuria
En esta fase el deseo sexual y nuestras ganas de experimentar cosas nuevas son los principales ingredientes. Se trata de respuestas físicas, nuestro cuerpo está tratando de experimentar. La testosterona y la progesterona hacen de las suyas haciendo que te sientas atraído por tu pareja y desees tener contacto físico la mayoría del tiempo.
La etapa de la atracción y el enamoramiento
Dependiendo de lo bien o mal que marche una relación, en esta etapa podrás ir de la felicidad entera a la tristeza. Los cambios de humor suelen ser una constante. La pérdida del apetito, la dificultad para dormir o concentrarse son el resultado del aumento de la dopamina, sustancia que se relaciona con el placer y la sensación de bienestar.
Además, se segregan otras sustancias como la norepinefrina, sustancia que exalta la adrenalina natural del cuerpo, lo que explica por qué el corazón se acelera cada que estás cerca de esa persona especial.
La etapa de la fijación y el apego
Si alguna vez te ha pasado que no quieres estar con nadie más que no sea tu pareja, es culpa de la oxitocina, sustancia que se libera durante el orgasmo y, que al ver alterados sus niveles, aumenta la habilidad para unirnos a otros. Tu cerebro también se encargará de liberar vasopresina, conocida como "sustancia química de la monogamia".
Por: Andrea Sánchez.
Vía: NuevaMujer.