Esta minúscula isla, rodeada de aguas color turquesa y donde crece una vegetación exuberante, nos ofrece la postal más típica y cautivadora del Caribe: sol, mar, palmeras, tranquilidad… Y un fabuloso hotel de cinco estrellas donde los sueños de cualquier viajero se hacen realidad. Siempre que disponga del suficiente dinero para pagarlo, claro.
En Jumby Bay no están permitidos los coches, tan sólo las bicicletas y los carritos de golf. El “todo incluido” en esta isla-resort incluye desayuno, almuerzo y cena, té de la tarde, bebidas, cócteles y el vino de la casa. También el uso de las instalaciones de fitness, las sesiones de yoga y otras actividades como el buceo, tenis, etc. También el acceso a su maravilloso spa, con su carta de masajes.
Hay cinco restaurantes y bares para elegir, todos situados en diferentes ubicaciones de la isla. Las lujosas suites están en el fabuloso edificio colonial del año 1830, una joya histórica perfectamente restaurada con mucho amor por el detalle. Fuera del edificio principal, donde antes hubo plantaciones de azúcar, se levantan ahora algunas villas que se pueden alquilar, a precios astronómicos, eso sí.
Datos para el viaje
Si te ha tocado la lotería, si has recibido una cuantiosa herencia, o si simplemente eres tan rico que te lo puedes permitir, he aquí algunos datos para preparar tus vacaciones en Jumby Bay:
Las suites más económicas están disponibles a partir de unos 1.000 euros por noche, incluyendo un desayuno gourmet, almuerzo y cena, té de la tarde, bebidas, cócteles y vino de la casa, acceso a la estación de fitness y tenis, pabellón de yoga, uso de equipo de deportes acuáticos (esquí acuático, vela, windsurf, equipo de snorkel, excursiones de buceo dos veces por semana…) además de un programa de entretenimiento diario para los niños.
Encontrarse con Justin Bieber o con Mariah Carey por los pasillos no está garantizado, pero sí es probable.
Vía: Dónde Viajar.