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1. COMPRAR A DESTIEMPO.- Para bien o para mal, las fiestas de fin de año vienen acompañadas de los regalos. Así que si quieres que tus ahorros se vayan al vacío olvídate de tu presupuesto y compra a diestra y siniestra. O… empieza a planificar tus compras.
2. PAGAR LO QUE SEA.- Si te agarran la prisas seguro acabarás gastando de más y comprando lo que sea, lo cual no es nada sano para tu cartera. Y más si consideras la ya famosa cuesta de enero. Así que no te precipites, a veces esperar es la mejor manera de salir de este embrollo.
3. CARGAR TODO A LA TARJETA.- Una de las maneras más eficientes de terminar con nuestra estabilidad económica es dar rienda suelta a las compras con tarjeta, eso es un camino directo a perder el control. Si pierdes el control del dinero con facilidad mejor no abuses de tu tarjeta.
4. COMPRA AHORA Y EMPIEZA A PAGAR EN MARZO.- Esta seductora oferta abre las puertas a un mundo de posibilidades y al mismo tiempo a un montón de problemas. Seamos honestos, nadie va a ponerse a hacer un ‘guardadito’ pensando en esos dos meses de ‘cortesía’. Descarta este tipo de opciones y ¡No alargues demasiado tus deudas!
5. TE VUELVES TAN NAVIDEÑA QUE DAS MIEDO.- Al grito de: ¡¿dónde está el espíritu navideño?! nos lanzamos a la caza de cuanta serie navideña se nos pone en frente, santas inflables, coronas, esferas, árboles, etc. Lo malo de los adornos de temporada, es que son caros en ciertos momentos y conforme se acerca la fecha su valor baja considerablemente.
6. COMPRAS MALOS REGALOS.- Una de las mejores maneras de gastar son los malos regalos, es decir cosas que nadie quiere y que seguro acabarán en una venta de garage –en el mejor de los casos– o en el basurero –en el peor–. Ahórratelo y piensa un poco en la otra persona antes preguntar por ese cuadro de Van Gogh, ese adorno estilo Napoleón o ese vestido de gatitos.
7. COMPRAR LAS COSAS EN LA TIENDA EQUIVOCADA.- La comodidad de conseguir todo en un mismo lugar nos lleva a terminar pagando un costo mayor al que te teníamos planeado. Mejor crea una ruta de compras que te permita conseguir todo lo que necesitas y ahorrar un poco de paso.
8. CREERTE LA NUEVA SANTA.- Eres la más espléndida del barrio y nada te detiene a la hora de regalar, sólo que pasada la ‘emoción del momento’ te das cuenta de ¡cuánto has gastado! y ahora si ni los Reyes Magos te salvan. Mejor relájate un poco, contrólate y piensa que la Navidad no se trata sólo de regalar sino de compartir.
Vía: InStyle.