San Gimignano, el destino estrella de la Toscana

Si hubiera que elegir el pueblo más emblemático de la Toscana, ese sería sin duda San Gimignano, llamada “la ciudad de las altas torres” o, según versiones más modernas, la “Manhattan medieval” en tierras italianas.

La verdad es que esas altas torres que hacen visible la localidad desde la distancia, cuando uno se acerca por las sinuosas carreteras de la región, entre colinas, viñedos y campos de girasoles, son el testimonio de la etapa de prosperidad económica de esta población durante la Edad Media. La riqueza llegaba hasta aquí por le la Via Francigena, una ruta de comercio y peregrinaje que conducía hacia Roma y el Vaticano desde la Europa Central.

Por aquel entonces, las más ricas y distinguidas familias de San Gimignano competían entre ellas por levantar la torre más alta de la ciudad, un símbolo de estatus y poder.

Este ansia por presumir y despertar envidias entre sus vecinos llegó a tal extremo que se llegó a cursar un edicto municipal que prohibía la construcción de torres que superaran los 50 metros de altura, que era la altura de la Torre Della Rognosa, la torre del ayuntamiento. La ordenanza se incumplió en 1928 cuando se erigió la Torre Grossa, de 54 metros de altura. De las más de 70 torres que en su día dibujaron el perfil de San Gimignano apenas se conservan 15.

San Gimignano, el destino estrella de la Toscana



¿Cómo llegar a San Gimignano? Desde Florencia, la ciudad queda a poco más de una hora en coche (unos 55 km) por la Autostrada en dirección a Siena. Aparcar en San Gimignano es caro, ya que la única opción son los aparcamientos públicos regulados cuyas tarifas son bastante elevadas. Los precios de los comercios y restaurantes son también caros comparados con los de otros destinos de la Toscana. Aún así, vale la pena por conocer este lugar único en el mundo.

Vía: Dónde Viajar.

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