Cada vez son más los turistas internacionales que tienen como destino obligado alguna de nuestras playas, pueblos mágicos, ciudades coloniales y cada punto de nuestra geografía que ofrece bellezas naturales, historia y muchísimos atractivos.
Una cosa gustosamente increíble, es ver las caras de asombro y éxtasis, cuando esos turistas se adentran a nuestra tradición culinaria. El amor de ellos por nuestra comida es para siempre. El vínculo jamás se deshace y, por si fuera poco, los obliga a regresar año con año.
Lo mejor de todo para quienes visitan nuestro hermoso país, es que no necesitan ir muy lejos o pagar costosas cuentas para disfrutar de los más deliciosos manjares que el pueblo mexicano prepara con pasión, ahínco y amor.
Basta con caminar por cualquier calle principal o plaza central del pueblo o ciudad que visiten, para encontrarse con una muy variada carta de platillos suculentos.
Para muestra, encontrarte a un vendedor de tamales en la esquina. Los verdes, de mole, rojos o de dulce y también de distintas variedades según la zona del país donde te encuentres y entonces, ahí viene lo bueno.
Rellenos de pollo o puerco con salsa de tomates verdes y chile, condimentos, algunas yerbas y, por supuesto, arropados en el alimento básico de los mexicanos: masa de maíz. Envueltos en la hoja del prehispánico milagro de la naturaleza y puestos al vapor por unos minutos. Todo lo anterior por unos 50 centavos de dólar. Así de sencillo, económico y, sobre todo, delicioso.
Y precisamente hoy quiero compartir contigo la receta de este maravilloso manjar: tamales de verdes con pollo. Mira el video, sigue la receta y disfruta.