¿Es seguro tomar antibióticos durante el embarazo?

Los antibióticos han constituido uno de los mejores inventos para sanar enfermedades que de otra manera serían difíciles de curar. Todos los días, médicos de todo el mundo recetan estas pastillas o jarabes que nos ayudan a curarnos más rápido.

Pero la situación cambia cuando hablamos de embarazo, ¿es seguro consumir este tipo de medicina al llevar un bebé en el vientre?

¿Qué dicen los profesionales al respecto? 


Para el especialista en clínica farmacéutica Gerald Briggs, la toma de antibióticos durante el embarazo será segura o no en función del tipo de droga de la cual se trate. "Algunos antibióticos conllevan un riesgo para el desarrollo del bebé, mientras que otros son completamente inocuos. Y un tercer grupo, que son los menos, están en el centro, es decir que podrían o no generar riesgos".

Cuando un antibiótico pertenece a este último grupo, quiere decir que no existe la suficiente cantidad de información sobre el riesgo que su consumo trae y sus componentes deben ser analizados para eliminar cualquier tipo de dudas antes de comenzar a prescribirlo. Sin embargo, si estás muy enferma y lo único que puede curarte es tomar un antibiótico del cual no sabes cuál es el efecto que produce, es probable que debas consumirlo a pesar de no saber cómo afectará a tu bebé.

"La seguridad que ofrece cualquier antibiótico no depende solo de sus componentes, también tiene mucho que ver cuánto tiempo se toma, la cantidad de miligramos que se ingiere, y en qué etapa del embarazo te encuentras", aclara Briggs.

¿Cuáles son los antibióticos más seguros?


¿Es seguro tomar antibióticos durante el embarazo?

"Si bien hay que tomarlos con cuidado, algunos antibióticos son seguros durante el embarazo como la amoxicilina, la ampicilina, la cefalexina y la eritromicina. En cambio, otros antibióticos como el metronizadol -que se emplea en infecciones vaginales- pueden causar defectos en el nacimiento, aunque para afirmar esto se necesitan realizar muchas más pruebas".

En el caso de infecciones urinarias, el médico te puede recomendar nitrofurantoína durante el resto del embarazo. Sin embargo, su consumo debe ser suspendido a partir de la semana 36, porque puede destruir los glóbulos rojos de la sangre del bebé y causar otros problemas.

Un antibiótico que no debería ser recetado nunca durante el embarazo es el trimetoprim, presente en fármacos contra las infecciones urinarias, porque bloquea la interacción del ácido fólico. Como bien sabes, este tipo de vitamina es muy importante durante el embarazo para evitar defectos del tubo neural.

Otros antibióticos que tampoco deben ser consumidos son la estreptomicina para la tuberculosis y las tetraciclina para eliminar el acné y las infecciones pulmonares, sobre todo en los últimos meses del embarazo.

¿Qué hacer si no tienes alternativa?


Nunca tomes nada sin la anuencia del médico. Si no te queda otra opción y debes consumir algún antibiótico, no olvides tomar tu suplemento de ácido fólico diario y las vitaminas pre natales que te haya recetado el obstetra. Recuerda comer de manera sana y variada y, volvemos repetir, no te automediques.

Por: Marcela Antonacci.
Vía: iMUJER.

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