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Sin embargo, de acuerdo con "Risky Business: When Humor Increases and Decreases Status", realizado por el profesor Maurice Schweitzer, de la Universidad de Pennsylvania, el buen sentido del humor puede traer beneficios a las relaciones en el ámbito laboral si se utiliza correctamente. Esto es porque una persona divertida trasmite confianza, seguridad y transparencia, es decir que da una buena impresión a quienes la rodean, incluso entre los jefes.
De acuerdo con Alison W. Brooks, investigadora de la Universidad de Harvard, una broma -independientemente de su éxito- te hará acreedora de una gran inteligencia emocional frente a los demás. Es así como el humor se pude convertir en una herramienta que puede ayudarnos a mejorar en el trabajo, e incluso tomar papel de líder.
Está comprobado que la risa y el buen sentido del humor traen diversos beneficios a nuestra salud. De acuerdo con el psicólogo Steven M. Sultanoff, antiguo presidente de la Association of Applied and Therapeutic Humor, reduce el estrés, estimula la producción, estimula la producción de inmunoglobulina A (anticuerpo) y los linfocitos T (combaten infecciones). Además, con la risa, se reducen los niveles de cortisol (hormona del estrés), que sin duda, nos permite trabajar mejor.
Y es que al estar de buen humor en el trabajo, hay productividad, en cambio la asuencia de esto, produce una baja de endorfinas (producinas por la risa) que genera estrés laboral, una de las causas más comunes de incapacidad (laboral) por enfermedades, según el Instituto de Desarrollo de Personal Colegiado (CIPD)
Claro, el que las investigaciones declaren los chistes y la risa durante el trabajo como algo beneficioso, no quiere decir que haya que abusar de estos, pues hay una delgada línea entre lo apropiado y el mal gusto.
Estos son algunos beneficios de tener un buen sentido del humor en la oficina:
1. Evita tensiones y conflictos. Un buen sentido del humor aligera el estrés, por lo que lo último que sentirás, serán ganas de pelear o enojarte con otros.
2. Enfrenta situaciones incómodas: esto especialmente si tienes malas noticias que dar o estás frente a un desánimo colectivo. Un pequeño comentario que libere tensión puede hacer incluso que encuentren nuevas soluciones.
3. Construye un equipo de trabajo más sólido: Después de tantas horas y días conviviendo en la misma área de trabajo, lo mejor es compartir algún chiste o anécdota simpática. Esto permitirá crear un ambiente más ameno y amigable.
4. Anima a tus compañeros. Pasar muchas horas encerrados y sentados puede ser muy aburrido y desmotivante, por lo que un buen sentido del humor y unas palabras de aliento, despertará a todos y les dará fuerza para seguir trabajando. Además, nunca sabemos por lo que puede estar pasando el otro, por eso, nada como una sonrisa amigable y espontánea.
Vía: NuevaMujer.