A primera vista, parece una medida retrógrada y polémica, pero en realidad esto tiene una razón de ser, ya que la mayoría de los sistemas sanitarios que ofrecen la fecundación in vitro para tener hijos, solo se ofrecen este servicio a personas biológicamente infértiles, así que ahora cualquiera puede acceder a esta opción.
A partir de lo anterior, la OMS definió como infertilidad a aquellos que simplemente no tengan pareja para procrear y que aun así deseen tener descendencia.
El cambio es meramente una medida legal de inclusión para que más personas se vean beneficiadas con la fecundación in vitro, por lo que a partir de ahora las personas que no sufran de infertilidad podrán reproducirse también.
Vía: Quién.